La deuda de las entidades financieras con las comunidades de vecinos de la Región se ha reducido en más de dos millones en 2015, pero a pesar de la rebaja los bancos aún deben 16 millones a los propietarios de los edificios en los que tienen viviendas embargadas. Según los datos recogidos en el último balance de la morosidad que ha dado a conocer el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas, la deuda total que han soportado las comunidades de vecinos murcianas el pasado año ascendía a 74 millones. En 2015 esta morosidad se redujo en Murcia un 2,7%.

Los propietarios de viviendas que han dejado de pagar la cuota de su comunidad cuando han tenido que enfrentarse a los problemas económicos originados por la crisis no son los únicos morosos. También las entidades financieras que se han ido adjudicando viviendas cuando sus clientes dejaban de pagarles la hipoteca han ido acumulando deudas con los demás propietarios de los inmuebles, que en el año 2014 alcanzaron los 18.240.000 euros, según los datos del ´Estudio sobre la morosidad en las comunidades de propietarios 2015´.

La morosidad empezó a remitir el pasado año en la Región, al pasar de los 76 millones de 2014 a 74 en 2015. De esta cantidad, 16 millones corresponden a las deudas de los bancos. El descenso del 2,7% registrado en Murcia es el cuarto más elevado que se produce en España. Los mayores descensos se han producido en Navarra (4,5%), Islas Baleares (3,62%) y Asturias (2,8%). Por el contrario, la morosidad se había incrementado casi un 50% entre 2012 y 2014, al pasar de 55 a 76 millones.

«Aunque la morosidad bancaria ha empezado a disminuir, el 48,48% de los inmuebles propiedad de los bancos todavía tienen deudas con las comunidades de propietarios», según recoge el estudio. El informe revela que el 42,87% de las comunidades de propietarios tienen vecinos morosos, mientras que el importe medio de la deuda asciende a 1.377 euros. En toda España la morosidad alcanza los 1.812 millones, 377 de los bancos

Salvador Díez, presidente del Consejo de Colegios de Administradores de Fincas, propone «una reforma de la Ley de Propiedad Horizontal que haga posible que la afección real -parte de deuda que va vinculada a las fincas- sea de cinco años, que es el plazo de prescripción normal, para que sea posible que la reclamación se extienda a la parte vencida de la anualidad en curso».