La reserva estratégica en la cabecera del Tajo pasará a tener, a partir del 1 de enero de 2017, 32 hm3 más de agua ´intocable´, es decir, que no se puede trasvasar para regadío bajo ningún concepto. Actualmente, esta línea roja de los pantanos de Entrepeñas y Buendía está en 336 hm3, que en cuanto cambie el año será de 368 hm3.

El 28 de noviembre de 2013, el Congreso de los Diputados aprobó la ley de Evaluación Ambiental con el Memorándum del Tajo, que recoge las reglas de explotación del Trasvase al Segura. Según estas normas, y en referencia a la reserva estratégica, partiendo de 240 hm3 no trasvasables que había según las anteriores reglas de explotación, en 5 años se llegará a los 400 hm3 no trasvasables que recoge el Memorándum. Un año más, y se alcanzará el tope marcado por la Ley.

La última cifra oficial disponible sobre el agua embalsada en la cabecera del Tajo es de 439 hm3, lo que, según estas normas, permite enviar cada mes a la cuenca del Segura un trasvase de 20 hm3 -apenas 11 de los cuales serían para el regadío-. Así hasta que se llegue a esos 368 hm3 de límite. Salvo que la situación en Entrepeñas y Buendía cambie y haya importantes aportaciones de agua, los pantanos se hallan en nivel 3 o de sequía y no se puede trasvasar más.