La guerra total que se ha vivido esta semana en el PSOE recuerda mucho a lo que pasó en la Región en los años 90, cuando Carlos Collado, el presidente de la Comunidad elegido en las urnas, tuvo que dimitir acosado por un sector de su partido, que conspiró contra él e incluso amenazaba con promover una moción de censura. Desde entonces, el PSOE, que había vencido en tres elecciones autonómicas con mayoría absoluta y gobernaba en la mayor parte de los ayuntamientos, no ha levantado cabeza en la Región, situando los analistas y los politólogos el derribo de Collado como punto de partida para la pérdida de confianza de los murcianos.

No obstante, sobre todo en elecciones generales, el PSOE seguía conservando en la Región una buena base de votantes, propia de un partido que aspiraba a ser alternativa política, incluso en momentos bajos como en las elecciones del 2000, cuando 217.179 murcianos votaron a Joaquín Almunia en unos comicios que se saldaron con la victoria por mayoría absoluta de José María Aznar. Ya quisieran los socialistas tener hoy día un apoyo parecido (Pedro Antonio Sánchez se quedó al borde de la mayoría absoluta con solo 19.000 votos más), pues el pozo en el que lleva sumido el PSOE en la Región desde hace 20 años no parece alcanzar su fin, haga lo que haga el Partido Popular.

En los últimos 20 años, desde las elecciones de 1996 hasta las del 26J, un total de 122.416 electores murcianos han dejado de confiar en el PSOE, que de contar con el apoyo del 38% del electorado en los últimos comicios en los que Felipe González fue candidato (que ya se consideraron un fracaso) lleva instalado en el 20% desde 2011, cuando Pérez Rubalcaba sucumbió ante Mariano Rajoy.

El ya ex secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha cosechado los peores resultados del Partido Socialista en la Región en unas elecciones (a excepción de las europeas, donde suele haber menor participación y, por lo tanto, menos votos para cada partido), situando el suelo electoral en 144.322 votos, cerca de la mitad menos de los que obtuvo 20 años antes un agotado Felipe González. Sánchez, no obstante, ha sido candidato en un contexto muy diferente, ya que la aparición de nuevos partidos como C´s y Podemos, le han arañado un buen número de votos.

¿Por qué esa sangría de votos? ¿Dónde están los votantes perdidos? Politólogos murcianos ofrecen algunas claves. Para Pablo Sierra, que fue decano del Colegio, llama la atención que, en una coyuntura política favorable por el descrédito del PP en la Región y en España, el PSOE no solo no haya mejorado sus resultados, sino que los ha empeorado. Y es que, a juicio de Sierra, existe «una connotación generalizada como partido que obtiene malos resultados, que baja elección tras elección y que no es, en ningún caso, una alternativa de Gobierno, lo que disuade a los electores de votar por el PSOE ante coyunturas en las que un mismo votante querría opciones distintas al PP».¿Y qué pasó con los votantes socialistas? El politólogo asegura que «parte de los votantes del PSOE cambiaron momentáneamente al PP, pero con la reiteración del voto terminaron convirtiéndose en votantes estables del PP, cambiando incluso su posición en la escala ideológica con el paso de tiempo, sin que necesariamente se situasen en posiciones de derecha, pero sí de centro en detrimento de la izquierda». Y es que «al ser la Región históricamente un territorio de mayorías absolutas, primero con el PSOE y luego con el PP, así ha ido evolucionando la opinión de los ciudadanos, como una masa homogénea a la que se ha ido sumando el electorado en torno a las posiciones mayoritarias».

Antonio Pérez, politólogo, cree por su parte que no se puede analizar el voto del PSOE aislado del resto, especialmente de IU y Podemos, porque su correlación es automática. «Mientras que en España la suma de la izquierda se ha mantenido cerca del 45%, salvo cuando los votantes se han quedado en casa (en 2000, 2011 y un poco en 2016), en la Región se sitúa en el 35%», lo que supone que la Región de Murcia «se ha derechizado».

«El PP tiene aquí desde hace tiempo 10 puntos más que la media nacional, cuando antes no era así, mientras que Ciudadanos es más fuerte en la Región que en otras zonas, como también lo fue en proporción al resto del país UPyD», indica Pérez, quien recuerda que la Región es una de las comunidades autónomas donde más personas marcan la ´x´ a favor de la Iglesia Católica en la declaración de la renta y que, según los barómetros del CIS, «la ubicación ideológica de los murcianos hacia la derecha es casi un punto mayor a la media».