El éxito de todo acto o evento tiene que responder a una planificación y una buena ejecución.

Son muchos los pasos y detalles que hay que tener en cuenta para que un acto salga bien, pero quizás lo más complicado no sea buscar la sede, presupuesto, logística y todo lo material que requiere y en lo que puedes no acertar, sino el trato con las personas, proveedores, compañeros, colaboradores, personal de apoyo?.personas que se hacen indispensables para que todo llegue a buen puerto.

Por eso, para que el resultado sea el esperado, el equipo humano tiene que ser responsable, trabajador y dejar el ego encerrado en un cajón para remar todos en una misma dirección.

Señalaba don Felio A. Vilarrubias que la organización de cualquier acto exige «larga preparación y corta ejecución».

Y es que, una vez que finaliza el evento, la presión y el ritmo de trabajo baja considerablemente, pero aún no es momento de triunfalismos, sino de hacer un último esfuerzo para atar los cabos sueltos, hacer análisis y balance de lo acontecido.

Tiempo de recabar toda la información, opiniones e impresiones por parte de los asistentes y ponentes y, cómo no, de hacer frente a cualquier crítica o mejora para el próximo evento. Otro de los pasos importantes en la realización del post evento, y del que no nos podemos olvidar, son los agradecimientos.

Algo importantísimo para que quede patente nuestra atención a todas aquellas personas gracias a las cuales ha sido posible la celebración de dicho evento, desde los organizadores, equipo, entidades colaboradoras, patrocinadores?

Por ello, y aprovechando este espacio, quisiera agradecer a todas aquellas personas que con su colaboración han ayudado a que las I Jornadas Nacionales Periodismo Protocolo y Fuerzas Armadas, celebradas la pasada semana en San Pedro del Pinatar, Cartagena y San Javier, respectivamente, hayan sido todo un éxito. Personalmente, me gusta rodearme de gente que aporte algo, es decir que sume, y de eso hemos tenido mucho en estas jornadas: entusiasmo por parte de los asistentes, amabilidad y cercanía de la mano de los miembros de las Fuerzas Armadas, integrantes de las mesas redondas que nos han dado una visión diferente del sector, y el lado más humano y profesional de nuestros ponentes.

También quiero agradecer a nuestro presidente, Juan Ángel Gato, y a su esposa su colaboración y apoyo a lo largo de todas las Jornadas.

Y, cómo no, a mis compañeros del comité organizador, con los que he compartido ilusión, nervios y alegrías.

¡Gracias a todos!