Dos meses de juicio, decenas de periodistas acreditados y 170 testigos y peritos que pasarán por la sala. Era la previsión de la que se hablaba antes de comenzar el proceso. Sin embargo, el miércoles, primer día, la selección del jurado acabó llevando cinco horas, por lo que hasta más o menos las cuatro de la tarde no comenzó la sesión, y la lectura de la calificación fiscal y los escritos de acusación y defensa dio lugar a que se prolongase la jornada hasta las seis. Entonces el juez, Enrique Domínguez, llegaba a pedir perdón a la sala. Con el desmayo de Castaño, ayer, el juicio sufre otro revés. Se prevé que se reanudará el lunes, 3 de octubre, con la declaración del exgerente del club de voley, Juan Cuenca.