El apoyo a Pedro Sánchez en la Región de Murcia no es tan unánime como cabría pensar. Los ´pedristas´, encabezados por Rafael González Tovar, son mayoría, y sobre todo más ruidosos, tanto en la Ejecutiva regional como en el grupo parlamentario de la Asamblea Regional y en los municipios, pero cada vez se oyen voces que se suman a los críticos. Y ya no solo de los adversarios naturales de González Tovar (Pedro López o Roberto García) y la vieja guardia, sino de cargos institucionales y orgánicos de importancia.

Ya el pasado martes José Antonio Campos, secretario general de Juventudes Socialistas en la Región (una organización hasta ahora muy controlada por Tovar), alzaba la voz en LA OPINIÓN para criticar al sector oficialista por cuestionar el socialismo de «los compañeros» de Andalucía y Extremadura, en la mañana de ayer eran tres de las principales representantes institucionales socialistas (las alcaldesas de Molina de Segura y Águilas, y la vicealcaldesa de Cartagena) lanzaban un comunicado conjunto pidiendo que sea el Comité de Garantías el que dirima sobre la situación creada tras las 17 dimisiones en la Ejecutiva federal (como defienden los díscolos) y reclamando un congreso «sereno, pausado, participativo y sin prisas», todo lo contrario a lo que pretende el todavía secretario general del PSOE.

Las voces críticas (también favorables) con Sánchez también se oyeron en la reunión del Comité Territorial, un organismo en el que están representadas las agrupaciones locales aunque, según fuentes socialistas, en lo que todos los secretarios generales estuvieron de acuerdo fue en la máxima preocupación por lo que está ocurriendo en el partido y en las heridas que va a dejar esta cruenta guerra civil.

Por eso los mensajes que lanzaban ayer muchos cargos públicos eran llamadas al cese de las hostilidades. «Muy enfadado» se confesaba el portavoz socialista en el ayuntamiento de Murcia, José Ignacio Gras, que mostró su sorpresa por el hecho de que «el partido con el que uno se identifica esté atravesando una crisis tan extrema». Gras no es miembro de la dirección estatal, pero solicitó «a todos» los que toman decisiones «máxima sensatez».

En el Grupo Parlamentario en la Asamblea, diputados como Emilio Ivars, Isabel Casalduero y Yolanda Fernández se mostraron en las redes sociales beligerantes contra el sector crítico. «No apoyaré a quienes quieren retroceder para volver a tomar las decisiones en mesas camillas», decía Yolanda Fernández en Facebook. Otros como Joaquín López evitaba hacer declaraciones «porque si algo está sobrando en este proceso son las declaraciones públicas» y se limitaba a mostrar su máxima preocupación. «Esto no puede seguir así», sentenciaba López.

La defensa ´pedrista´ más encendida corrió a cargo del secretario general, Rafael González Tovar, quien declaró que «sin ninguna duda, deben ser los militantes convocados en congreso extraordinario quienes diriman esta crisis de legitimidad interna». Tovar dice que está en contacto con los secretarios generales y la militancia vía Whatsapp y que la posición que defenderá en Madrid reflejará el sentir mayoritario del socialismo murciano, insistiendo en que «la vía no es apoyar al PP». Elogió a Pedro Sánchez, quien a su juicio «está siguiendo al 100% el mandato del Comité Federal, porque apoyar a Rajoy sería un fraude a los votantes.