La guerra entre la Universidad de Murcia (UMU) y la Universidad Católica (UCAM) ya estaba abierta. Sólo faltaba la confirmación oficial tras decenas de reuniones infructuosas entre ambas instituciones académicas.

La plana mayor de la UMU y de la Universidad Politécnica de Cartagena, el Gobierno regional, con el presidente Pedro Antonio Sánchez a la cabeza, y las autoridades civiles y militares de la Comunidad fueron testigos del arranque oficial de la contienda.

El rector de la UMU, José Orihuela, aprovechó ayer uno de los actos oficiales más importantes de la comunidad universitaria para convertir en declaración de guerra lo que antes sólo era un cruce de palabras en los medios contra la UCAM.

«El trajín», como calificó ayer Orihuela el problema, viene motivado por el conflicto de las prácticas de los alumnos de Medicina en los hospitales públicos de la Región.

La privada que dirige José Luis Mendoza ha llevado recientemente el convenio de prácticas ante los tribunales. Con el asunto en manos de la Justicia, el rector de la pública 'lanzó' su primer ataque formal contra la Católica en el acto de apertura del curso académico de las universidades públicas de la Región, que se celebró la mañana de ayer en el Paraninfo de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).

El rector Orihuela afirmó que «el recurso de la universidad privada al convenio entre la UMU y el Servicio Murciano de Salud es un desafío a las autoridades competentes». Igualmente, añadió que también lo es a la legalidad vigente y a la sociedad murciana que, la institución que yo represento, no puede tolerar y tiene que denunciar».

Orihuela criticó duramente a la UCAM al asegurar que «utiliza a sus estudiantes para lanzarlos como un batallón de zapadores expuestos de forma inmisericorde al fuego enemigo judicializando el asunto para obstruir la verdad». Sobre los matriculados en la privada, el rector de la UMU dijo que no debían preocuparse, puesto que la universidad pública -«la de todos», resaltó- está dispuesta a matricularlos en su grado de Medicina.

Así, durante su discurso de apertura del curso académico, Orihuela pidió al Gobierno regional que «actúe con determinación y firmeza ante la sublevación de la UCAM de recurrir el decreto sobre las prácticas en los hospitales públicos». Además, el dirigente de la UMU instó a que «si la Católica mantiene esa actitud, se le retire la autorización para impartir el grado de Medicina en Guadalupe».

En un discurso muy crítico, el rector de la UMU habló de una clase política que, según él, «se ha lavado las manos en su misión de garantizar la educación de la población». Orihuela lamentó igualmente que «se estén tomando medidas destinadas a reemplazar a las universidades públicas por academias creadas para dar servicio al clientelismo». Por su parte, el presidente de la Región, que no hizo mención en su alocución al discurso del rector, pidió aparcar los «fuegos artificiales que no conducen a nada» y abogó por la unidad de todos los agentes implicados.