Al emblemático Edificio España de Madrid, ubicado en la plaza del mismo nombre, ya le están saliendo pretendientes. El inmueble fue adquirido este verano por el grupo inversor murciano Baraka, que preside el empresario Trinitario Casanova, y desde entonces ya ha recibido ofertas de alquiler de varias cadenas hoteleras internacionales para instalarse en el mismo.
Fuentes del grupo Baraka confirmaron a esta Redacción que «se está negociando el alquiler con varias cadenas internacionales, como Meliá, Starwood y Hyatt». Sobre la mesa se han puesto más de 67.000 metros cuadrados y 22 plantas. La superficie comercial ocuparía las tres primeras plantas. Las mismas fuentes dejaron claro que «está descartada la construcción de viviendas».
De esta manera Casanova, que llegó a un acuerdo de compra en julio con el grupo chino Wanda por 270 millones de euros, deja de lado el proyecto que tenía el anterior propietario de construir 300 viviendas.
En cambio, ha optado por convertir el inmueble en un hotel de lujo con una zona comercial.
También ha decidido zanjar el desacuerdo existente entre el ayuntamiento de Madrid y la multinacional china, al dejar claro que se va a respetar la actual fachada del edificio: «Este era el punto de fricción que había anteriormente», recordaron desde el grupo. De hecho, la corporación municipal era contundente en este aspecto: No se podría tocar ni un ladrillo de la fachada actual. El inmueble estaba entonces protegido con un 'nivel 3 parcial' por su valor histórico-artístico, lo que impedía tirarlo abajo, según la versión del ayuntamiento de Madrid. Este extremo hizo que el grupo Wanda se echara para atrás en su decisión de quedarse con el edificio, ya que pretendía desmontar la fachada para volver a construirla utilizando materiales más modernos.
El acuerdo se cierra en octubre
Por lo que respecta a la compra los inversores chinos, está previsto que el acuerdo se cierre finalmente a mediados de octubre.
Esta sería la segunda gran operación inmobiliaria protagonizada por Casanova en Madrid este año, tras vender con fuertes plusvalías el número 44 de la Gran Vía de Madrid, edificio que adquirió a Bankia y que pocos meses vendió al grupo Hines con 2,6 millones de ganancias.
En 2015, compró a Peugeot España la sede que tenía en la Avenida de los Toreros, operación que estuvo asesorada por las consultoras BNP Paribas Real Estate y JLL, a la que, a su vez, Wanda encargó la venta del Edificio España.
Trinitario Casanova ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria empresarial vinculada al sector inmobiliario. Sus negocios de éxito y sus decisiones en momentos clave, como vender la inmobiliaria Hispania cuando el sector estaba en alza pero a punto de empezar a caer en picado, le han permitido salir airoso de las turbulencias económicas de los últimos años.
