El Tribunal Superior de Justicia ha desestimado el recurso de una farmacéutica contra tres sanciones por importe total de 150.000 euros que le impuso la consejería de Sanidad por la venta sin receta de medicamentos contra el rechazo de trasplantes.

En su recurso ante la Sala de lo Contencioso pidió que se declarara la caducidad del procedimiento sancionador y que se anularan las multas al considerar que no existían pruebas de la comisión de esas infracciones, pero una inspección a esta farmacia comprobó que las salidas de su sistema informático no coincidían con las facturadas por receta pública o privada.

El expediente recogía que «no se comprende que si se realiza en el periodo analizado -de enero a septiembre de 2013- la dispensación a través de receta de 20 unidades del medicamento, se realice la compra a los almacenes de 133 unidades sin tener en cuenta unos criterios básicos de su uso racional».

La sentencia es firme y no cabe contra ella recurso ordinario.