La Comunidad está tutelando a 40 menores extranjeros no acompañados que llegaron a las costas de la Región en pateras. La totalidad de estos niños son varones, provienen de Argelia y están en los centros de acogida La Cueva y Ankaso Alguazas, ubicados en los municipios de Murcia y Aguazas, respectivamente.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Violante Tomás, ha visitado este viernes uno de estos centros para conocer personalmente a los menores, donde ha explicado que "llegan a la Región persiguiendo un sueño, están solos, sin familia, por lo que se les facilita en los centros todo lo necesario". El presupuesto dedicado este año a la acogida y mantenimiento en los centros es de 2,5 millones de euros.

La tutela supone un momento decisivo para el menor, ya que si no se pone en marcha no es posible comenzar los trámites de regularización de su residencia. Los que están más de seis meses en la Región se regularizan automáticamente, trámite que depende del área de Extranjería de la Delegación del Gobierno.

La Comunidad acogió en 2014 a un total de 118 menores extranjeros no acompañados, y en 2015 a 106, lo que representa un descenso del 11 por ciento.

En lo que va de año ya han sido tutelados con guardas provisionales 78 menores y, en concreto, en el mes de agosto llegaron 36 menores. Actualmente, en los módulos de media y larga estancia de la Comunidad hay 40, de los que 15 están alojados en La Cueva y 25 en Alguazas.

El centro de La Cueva tiene como finalidad la acogida urgente y la cobertura de las necesidades básicas de estos menores, con carácter temporal y transitorio, en tanto tiene lugar la elaboración del diagnóstico multiprofesional por los equipos técnicos competentes y la propuesta de las medidas correspondientes de apoyo y protección.

Tomás ha destacado la importancia que el Gobierno regional concede a la atención de los colectivos más vulnerables, entre los que se encuentran estos jóvenes "que están en especial situación de vulnerabilidad y alto riesgo de exclusión social".

Los menores inmigrantes que se encuentran en la Región sin la tutela de un adulto constituyen un colectivo extremadamente vulnerable, dado que la gran mayoría de ellos vivía con su familia nuclear en el país de origen, y los residentes en la Comunidad no han sido niños de la calle en su país.

En el perfil de estos adolescentes, el 90 por ciento procede de Argelia y Marruecos. Son jóvenes cuyas familias disponen de pocos medios de subsistencia, razón por la que dejan la escuela para buscar trabajo, y al no lograrlo se afianza la idea de emigrar.

La consejera ha explicado que "la mayoría de ellos presentan carencias de escolarización y de formación laboral. Su adaptación resulta muy difícil y se encuentran con un mercado laboral cerrado, tanto por cuestiones legales como por su escasa cualificación.

Asimismo, sufren una pérdida absoluta de referentes educativos como consecuencia de su emigración prematura, por lo que encuentran dificultades en su adaptación e integración. Para tratar de paliar este déficit, los menores de La Cueva están escolarizados en distintos centros educativos de la Región".