Hartos de no recibir respuesta por parte del Gobierno central ante la necesidad de agua para regar, los integrantes de la Mesa del Agua acordaron este lunes, después de tres horas de intensa reunión, convocar una manifestación en Madrid para el próximo 13 de octubre.

El objetivo es presionar al Gobierno para que autorice un riego de socorro con el que paliar la intensa sequía que sufre la Región y el resto de las zonas que dependen del Trasvase Tajo-Segura, el sur de Alicante y el norte de Almería.

La Mesa ha creado un grupo de trabajo que pondrá en marcha todos los preparativos, que estará coordinado por el Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura (Scrats). Este colectivo espera también movilizar a la sociedad civil, según explicó el presidente en funciones de la Mesa, Juan Marín, «porque el problema es de todos».

Marín, que también preside la comunidad de regantes de Lorca, y la organización de productores y exportadores Proexport, y es vicepresidente de la patronal Croem, explicó que tanto las organizaciones agrarias como las distintas comunidades de regantes convocarán a sus socios para explicarles esta iniciativa y poner en marcha los preparativos.

«Nos estamos jugando la supervivencia y credibilidad del sector agroalimentario de esta Región», apuntó, indicando que «ya está bien que no nos hagan caso».

Pese a todo, los agricultores tienen una cosa clara: la protesta quedará desconvocada en el momento en que Madrid apruebe aportaciones extraordinarias para los regadíos. «Nosotros lo que queremos es agua, no manifestarnos», destacó Marín, recordando que ya se había tenido mucha paciencia y ni el Gobierno ni el ministerio de Agricultura habían sabido responder.

Los regantes llevan esperando semanas a que el Ministerio dé luz verde a la concesión de casi 12 hm3 de aguas sobrantes de las comunidades de Estremera y La Poveda. Esta concesión tiene fecha de caducidad: el 30 de septiembre, y para gastarla toda necesitan casi dos semanas.

La cabecera del Tajo pierde agua

Mientras, los embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, fuente principal de agua para los regadíos del Trasvase Tajo-Segura, han bajado esta semana 12,54 hectómetros cúbicos y almacenan un total de 460,8 -el 18,6% por ciento de su capacidad-, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Tajo.

El embalse de Entrepeñas ha bajado 6,3 hectómetros en los últimos siete días y almacena 191,3 de los 835 que puede embalsar, mientras que el de Buendía ha bajado 6,19 hectómetros y se queda en 269,5 de los 1.639 hectómetros cúbicos que puede contener.