Un total de 179 inmigrantes se han acercado en pateras a las costas de la Región de Murcia desde el pasado mes de junio, según un informe aportado, por la delegación del Gobierno, a esta redacción. La oleada de pateras, procedentes la gran mayoría de Argelia, se acentúa durante los meses de verano «debido al buen estado del mar» señaló Andrés Linares, responsable del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Ayuda Humanitaria de Cruz Roja.

Las últimas embarcaciones en llegar a la costa fueron divisadas el pasado lunes y martes de esta semana, sumando un total de cuatro pateras en menos de 48 horas en la Región, y un total de 51 inmigrantes, todos ellos varones. Las dos primeras embarcaciones ilegales avistadas fueron remolcadas por Salvamento Marítimo y la Guardia Civil a seis millas de la Manga del Mar Menor sobre las 10.22 horas del pasado lunes 29 de agosto.

Tan solo 24 horas después de la llegada de las dos primeras embarcaciones, se divisó una nueva patera, esta vez, a 19 millas de Cabo de Palos alrededor de las 5 de la madrugada del martes 30 de agosto. Horas más tarde, llegaría la cuarta patera a las 7.00 horas donde fue necesaria la ayuda de Cruz Roja para poder interceptarla a escasos metros de la playa de Calblanque.

«Siempre estamos alerta por si divisamos cualquier embarcación de este tipo pero sobretodo tenemos que tener especial atención en los meses de julio y agosto ya que aumenta considerablemente la presencia de estas», aseguró Andrés Linares.

Las costas de la Región de Murcia se encuentran vigiladas desde 2009 por tres radares fijos y una estación con sensor optrónico (con cámaras térmicas). La instalación de este Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) en aguas murcianas ha facilitado desde entonces las labores de Salvamento Marítimo y Guardia Civil en el momento de tener que divisar pateras en el litoral. Según fuentes de Salvamento Marítimo, «la implantación de estos radares en la costa interceptan el 80% de las pateras que se aproximan. El resto de avisos recibidos llegan de embarcaciones particulares que divisan a lo lejos botes sospechosos» .

Aunque la instalación de estos radares no ha impedido que embarcaciones ilegales sigan acudiendo a las playas de la Región, este tipo de sistemas «permiten que tengamos una amplia visibilidad de las aguas, siempre que la meteorología nos lo permita».

Refuerzo. Cruz Roja intervino por falta de patrulleras civiles

La embarcación de Cruz Roja Lima Sierra Buena Esperanza, con base en Cabo de Palos, tuvo que adentrarse en aguas del Mediterráneo para llevar a cabo la búsqueda de la cuarta patera llegada a la costa murciana el pasado martes, como consecuencia de la falta de personal de Servicio Marítimo y Guardia civil en aquel momento. A las 7.00 horas, Salvamento Marítimo daba el aviso al Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Ayuda Humanitaria de Cruz Roja, de que se precisaba de su embarcación para interceptar una patera avistada a escasos metro de la playa de Calblanque. Esta falta de personal no fue un hecho aislado, ya que como avanzó LA OPINIÓN el pasado domingo, el aumento de la llegada de iestas embarcaciones a las costas ha obligado a que, en numerosas ocasiones, los agentes de la Guardia Civil se hayan visto obligados a detener a los inmigrantes una vez que abandonaban la embarcación y pisaban tierra, como consecuencia de la falta de personal en el Servicio Marítimo. Finalmente, la embarcación de la Cruz Roja interceptó, y trasladó a Cabo de Palos, la patera en la que se encontraban 12 inmigrantes a bordo.