El aumento de la llegada de pateras a las costas de la Región, que han recibido a más de una decena en lo que llevamos de verano, ha hecho que en más de una ocasión la Guardia Civil «no haya podido dar abasto para interceptar a las inmigrantes en el mar y haya tenido que detenerlos en tierra». Esta es sólo una de las consecuencias de la falta de personal que sufre el Servicio Marítimo de la Benemérita, según denuncia la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que aglutina a 30.000 agentes en todo el territorio nacional y al 60% de la plantilla regional.

Y es que según la organización, «como ocurre en los últimos veranos, la escasez de personal ha obligado a que en los meses de junio, julio y agosto sólo se preste servicio en un turno de 12 horas cada día, dejando el resto del día a la suerte o teniendo que solicitar refuerzo a Salvamento Marítimo o a las patrulla de la Guardia Civil en tierra. Se han dado incluso algunos días completos en los cuales no ha existido servicio alguno».

El Servicio Marítimo de Murcia fue uno de los primeros que se creó en todo el país, a principios de los años 90, siendo pionero en dicha especialidad. «Desde entonces su plantilla no sólo no se ha adecuado a la nueva situación, sino que se ha visto mermada, contando a día de hoy con alrededor de 30 guardias civiles para prestar servicio en nuestras costas cuando serían necesarios 50 agentes operativos para poder garantizar su operatividad las 24 horas de cada día», lamentan desde AUGC en un comunicado.

Otro de los efectos de la falta de personal denunciada por AUGC sucede cuando «por falta de personal uno o dos guardias civiles embarcan en la ´Mimosa´ de Salvamento Marítimo, situación que además de irregular resulta muy peligrosa, ya que los guardias civiles deben ir en cubierta sin seguridad alguna, mientras que la tripulación se encuentran en sus puestos de trabajo (sillones hidráulicos de seguridad)». Ponen como ejemplo una travesía del día 1 de agosto pasado, cuando «dos guardias civiles embarcaron para dar apoyo en un rescate que duró cuatro horas y que se tuvo que realizar en condiciones de peligro, ya que el estado de la mar fue de fuerte marejada y los agentes no iban en puestos de seguridad, sino en la cubierta de la embarcación».

Sin vigilancia en el Mar Menor

Hace años que el Servicio Marítimo de la Guardia Civil no vigila el Mar Menor, «como consecuencia de la falta de personal», dicen desde AUGC. En otras épocas dicho servicio contaba, sobre todo en verano, con una embarcación pequeña para la vigilancia de la laguna, en aquello que tiene competencias como seguridad, control de embarcaciones, vertidos o pesca.

«La falta de servicio de la Guardia Civil, que tiene las embarcaciones necesarias y adecuadas, ha obligado a la Comunidad Autónoma a formar un servicio propio de vigilancia marítima del Mar Menor, que como primer incidente sufrió un accidente con una embarcación de recreo. Desde AUGC emplazamos al Gobierno de la Comunidad Autónoma a que solicite al ministerio del Interior el aumento de efectivos necesarios para que la Guardia Civil pueda vigilar también el Mar Menor y con ello desde luego garantizar una mayor protección de la laguna salada», concluyen.