Un plan de autoprotección personalizado para cada víctima de la violencia de género con un nivel de riesgo evaluado por la Policía. Es la nueva medida que el ministerio de Interior ha tomado para ayudar a proteger a las víctimas.

«Una vez que una víctima llega a comisaría y ha puesto la denuncia, en función de lo que haya detallado a las autoridades, los agentes podrán entregar al denunciante un documento con una serie de recomendaciones personalizadas para protegerse de su agresor, siempre que exista un mínimo nivel de riesgo, valorado por los agentes, y gracias a VioGén», detallan fuentes de la Policía.

VioGén es un sistema electrónico de gestión de expedientes de mujeres víctimas de violencia de género, puesto en marcha por el ministerio de Interior, al que las comunidades autónomas se van sumando en su uso, y que permite el seguimiento de todos los casos, así como la consulta y coordinación de los mismos por los profesionales.

Instala cerraduras en las habitaciones de tu casa; cambia tus números de teléfono y graba las llamadas de tu agresor; ten preparada una bolsa con documentos, llaves, dinero, fármacos y ropa; pacta con tus vecinos una señal que indique que estás en peligro; pacta con tus hijos una clave para que pidan ayuda; instala la app AlertCorps. Son solo algunas de las recomendaciones que las víctimas pueden recibir desde ya, una vez hayan presentado la denuncia en la comisaría, en función de su caso y del nivel de riesgo, de una manera personalizada.

A ello se suma, de una manera complementaria e imprescindible, la aprobación del 'Protocolo para la valoración policial del nivel de riesgo de violencia de género y de gestión de la seguridad de las víctimas', aprobado este mismo verano, que sustituye al de 2007. Según este mismo protocolo, la actividad policial debe determinar cuando se tenga conocimiento de un episodio de violencia de género las relaciones mantenidas con el agresor, los antecedentes del propio agresor y de su entorno, las circunstancias familiares, sociales, económicas, laborales de la víctima y del agresor y la retirada de denuncias, la reanudación de la convivencia y la renuncia de la víctima al estatuto de protección concedido. Todos estos datos formarán parte de la información imprescindible para determinar el nivel de riesgo de que se vuelva a producir una nueva agresión contra la víctima, pero también para poder determinar las medidas policiales de protección que se deben adoptar, de manera personalizada también. Y, en consecuencia, una información determinante para VioGén y para la elaboración del Plan de Autoprotección.

Todos estos datos para la valoración de la situación de riesgo en la que se encuentra la víctima en cuestión y para la valoración de la evolución del riesgo podrán realizarlo las autoridades a través del empleo de los formularios disponibles en el 'Sistema de Seguimiento Integral en los casos de violencia de género' (VioGén).

Además, para hacer una estimación inicial de la situación de riesgo, deberán ser los agentes policiales los que realicen la primera evaluación y los que se ocupen de las investigaciones.

Estimaciones futuras

El formulario de la Valoración Policial de Riesgo (VPR) «contempla factores de riesgo de tipo histórico», detalla el protocolo, ya que al haberse producido en el pasado permite realizar estimaciones futuras, y siempre lo cumplimentarán los mismos agentes, cuando se haya recopilado la información suficiente y contrastada. Además, la instrucción sugiere a los agentes no efectuar preguntas directas sobre los factores de riesgo, para «evitar realizar indicaciones que conlleven desviaciones o sesgos en las respuestas».

Por otro lado, el protocolo contempla también la instrucción de las diligencias que se dilaten en el tiempo, para las que aconseja realizar una primera valoración «tan pronto como se haya tomado declaración a la víctima, a efectos de activar con prontitud las medidas policiales de protección que sean pertinentes, y otra nueva VPR una vez recopilada toda la información y finalizadas las diligencias del atestado, procurando que entre ambas valoraciones transcurra el menor tiempo posible».

Finalmente, el sistema asigna también automáticamente niveles de riesgo: no apreciado, bajo, medio, alto o extremo, que puede ser modificado en función de los indicios, e implicará que el caso esté activo. Para ello, la unidad que tenga el sistema asignado será la responsable de mantener actualizada la información y adecuar su actividad de protección con arreglo a nivel de riesgo.

La Policía espera que con estas medidas se reduzca el número de asesinatos. En 2016 han muerto 28 mujeres a manos de sus parejas o exparejas. De ellas, doce ya habían denunciado a su agresor.