El incremento de población en la franja litoral murciana que llega hasta dos kilómetros tierra adentro desde el mar ha sido superior al 40 por ciento entre 1987 y 2011, según el informe "Cambios de ocupación del suelo en la costa", elaborado por el Observatorio de la Sostenibilidad..
El 47 por ciento de todas las construcciones situadas en los dos primeros kilómetros de litoral español se levantó en menos de esos 25 años, según el estudio de Raúl Estévez, Fernando Prieto y Carlos Alfonso que analiza los datos sobre España recogidos en el proyecto Corine Land Cover, que estudia la ocupación del suelo en Europa.
El documento pone de manifiesto que en la franja de los primeros 500 metros del litoral español se han urbanizado cerca de dos hectáreas diarias en el periodo comprendido entre 1987 y 2011, pasando el terreno ocupado de 58.000 hectáreas a cerca de 76.000 en este periodo.
La región marítima mediterránea es la más urbanizada de España, con una transformación del 35,28 % de su primera línea de litoral en 2011, frente al 21,65 % de la región cantábrica y al 19,72 % de la gallega.
Castellón es la provincia que ha sufrido mayores cambios en su litoral en la época reciente, seguido de Málaga.
En la franja de 500 metros son Canarias y la zona marítima cantábrica las que han experimentado las mayores tasas de urbanismo en el periodo estudiado, destacando Lugo, donde entre 1987 y 2011 se ocupó el 33,33 % de la primera línea, el 42 % de la franja de dos kilómetros y casi el 60% de la franja de 10 kilómetros.
La "magnitud" de este proceso de urbanización y crecimiento artificial en las costas supone un riesgo sobre los ecosistemas naturales de "gran interés ecológico" como humedales, dunas o arenales, según han señalado los autores del estudio en un comunicado.
También han indicado que el responsable de este crecimiento es el modelo económico de España, "basado en sectores de alto consumo de suelo como la construcción, el transporte y el turismo".
Además, apuntan a que existe una "correlación" entre el porcentaje de litoral urbanizado y la población costera, cuyo aumento fue del 26,6 % entre 1991 y 2011, especialmente en las franjas de 500 metros y de dos kilómetros.
Tarragona y Gerona son las provincias que más han aumentado su población en los dos primeros kilómetros de litoral en este período, en concreto más de un 70 %, seguidas de Almería, Alicante, Baleares, Murcia, Castellón, Las Palmas y Málaga, con un crecimiento superior al 40 %.
En el extremo contrario se sitúan las provincias del Cantábrico y la costa gallega, cuyos incrementos de población no superan el 10 %, exceptuando Cantabria, que ha sufrido un aumento del 17,8 % en los dos primeros kilómetros y del 16,1 % en la franja de 10 kilómetros.
