Las playas de Alicante también han sido el escenario de dos avistamientos de tiburones este verano. El último de ello, de tres metros de longitud, fue visto el pasado día 4 de agosto,en la playa de La Mata, en Torrevieja, que fue cerrada.

Precisamente cinco días antes, la playa de Arenales del Sol tuvo que ser también desalojada después de que un hombre saliera del agua con una herida sangrante provocada por la mordedura de uno de estos tiburones. La presencia del escualo obligó al servicio de socorrismo a decretar la bandera roja en la playa, y pocas horas después decretar la amarilla, y a aconsejar a todos los bañistas salir del agua.

Gabriel Soler, director del Instituto de Ecología Litoral de El Campello, intentaba tranquilizar a la gente afirmando que estos ataques «son muy poco frecuentes en nuestras costas. Sólo hay que pensar en las miles de personas que se bañan y las pocas mordeduras que se producen», señaló.