Un nuevo despliegue de la Guardia Civil permitió ayer a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) continuar los trabajos de sellado de tuberías de salmuera con los que pretende atajar los vertidos al Mar Menor. A pesar de la tensión reinante entre los agricultores, que habían sido alertados con antelación de la llegada de nuevas unidades de antidisturbios a Torre Pacheco, durante la jornada de ayer no llegaron a producirse movilizaciones ni se hizo necesaria la intervención de los agentes de la Benemérita, en contra de lo ocurrido a principios de julio. Los regantes del Campo de Cartagena acordaron ayer con la Comunidad Autónoma y la Comisaría de Aguas de la CHS el desvío de los caudales de la rambla de El Albujón a la desalobradora de Cabo de Palos.

La oposición de los agricultores bloquea desde el pasado mes de mayo el precintado de las conducciones de salmuera procedentes de los pozos del Campo de Cartagena que vierten los residuos de las plantas desalobradoras a la rambla de El Albujónrambla de El Albujón, que desemboca en el Mar Menor. Estos vertidos son considerados los causantes del mal estado de sus aguas, por lo que se intenta desviarlos al Mediterráneo.

Los propietarios de las tierras regadas con el agua procedentes de los pozos se lamentan de que solo se responsabilice a la agricultura de la situación de la laguna, tras años de dejadez, y ven condenadas sus plantaciones si la Administración les impide seguir utilizando los únicos caudales a los que pueden recurrir en los momentos más críticos. Por eso, pese a la presencia de la Guardia Civil, ayer solo trabajaron en las cercanías de Torre Pacheco dos de los seis equipos de la CHS.

El acuerdo alcanzado entre la consejería de Agricultura, la CHS y los agricultores del Campo de Cartagena y el Mar Menor permitirá desviar los caudales de la rambla de El Albujón a la desalobradora de Cabo de Palos, propiedad de la comunidad de regantes Arco Sur Mar Menor, donde serán tratados para su posterior reutilización. La Comunidad precisó que «esta actuación, amparada en el real decreto de sequía, tiene un carácter temporal en tanto se procede a culminar el proceso de control y tratamiento de masas de agua con elevado nivel de nitratos y se evita la llegada al Mar Menor de caudales de las escorrentías y afloramientos de aguas». La Consejería costeará la conducción.