El estado del Mar Menor, afectado notablemente por la contaminación, sigue suscitando preocupación y protestas entre los vecinos de la laguna. Concretamente, este sábado le tocó el turno a la localidad cartagenera de Los Nietos, donde en torno a 400 personas se congregaron ante el Club de Regatas «para exigir a las administraciones una solución definitiva a los problemas medioambientales del Mar Menor».

El objetivo de la protesta era llamar la atención de los ayuntamiento competentes (Cartagena, San Pedro del Pinatar, San Javier y Los Alcázares), así como de la Comunidad Autónoma, el Gobierno central y la Unión Europea, para proponer medidas «inmediatas» ante el estado de las aguas. Así lo afirmaba ayer a esta Redacción el presidente de la Asociación de Vecinos del Camping Villas Caravaning, Juan García, uno de los principales promotores de la protesta, quien valoraba muy positivamente la participación en la que ha sido la primera de tres manifestaciones programadas para el mes de agosto: la próxima cita tendrá lugar el día 13 en la plaza de la Asunción de Punta Brava, y el día 20 los vecinos de la zona están llamados a reunirse de nuevo en el paseo marítimo de Playa Honda.

«Por primera vez» han participado representantes de las diferentes playas: Los Urrutias, Punta Brava, Islas Menores, Mar de Cristal, El Castillico, Playa Paraíso..., así como el alcalde de Cartagena, José López, con varias representaciones de concejales, y de todos los grupos de la Asamblea Regional, menos -según García- del Partido Popular, que ayer volvió a reiterar en un comunicado su compromiso con la causa por medio de su secretario ejecutivo de Agricultura, Agua y Medio Ambiente en la Región, Jesús Cano.

No obstante, Juan García, en representación también del organismo organizador de la protesta (la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena y su Comarca), se mostró orgulloso de lo logrado frente al Club de Regatas, con salida a la maltrecha laguna, mermada por la contaminación: «Hoy -por ayer- hemos experimentado aquí un ambiente fraternal que no había vivido yo en el Mar Menor hasta este día. Hay muchas versiones, pero todos coinciden en un mismo objetivo». Y es que los manifestantes se congregaron en torno a las pancartas, que rezaban lemas como 'Estamos con bandera negra' o 'Mar Menor = mar muerto', y un altavoz, que permitió la intervención, entre otros, del propio José López y del abogado Antonio Casado, encargado de la causa.

Sin embargo, Juan García aseguró en declaraciones a LA OPINIÓN que «hace mucho tiempo que la Administración sabe perfectamente lo que tiene que hacer». En concreto, se refirió a una directiva de la Comisión Europea que, en 1991, obligaba a delimitar las zonas vulnerables a los nitratos, como la laguna: «Entonces hubo una comisión del Mar Menor que estableció una serie de directrices que nunca se llevaron a cabo y que hoy se han vuelto a plantear». La idea es conseguir una agricultura ecológica que no vierta sus desechos en la laguna y que sea compatible con el turismo.

Desconfianza por el acuerdo de la Consejería con los regantes

Entre los participantes en la protesta se encontraba también Francisco Rodríguez, quien desde 1975 asegura haber trabajado por los vecinos de la zona en algo que «se remonta muchos años atrás». Para él, como para muchos otros, el acuerdo con los regantes de la comarca del Campo de Cartagena para llevar sus vertidos contaminantes hasta la desalobradora de la comunidad Arco Sur Mar Menor, junto a la depuradora de aguas residuales de Cabo de Palos, es «una burrada». «Es llevarte la contaminación a otro sitio, no acabar con ella. Lo suyo es limpiar y quemar lo malo», dice. Su propuesta es la creación de balsas o estanques de gran capacidad para estas aguas residuales, a fin de que estas pudieran ser depuradas y vendidas a los regantes para rentabilizar el gasto en las infraestructuras.