Las carreteras de la Región de Murcia han registrado cinco episodios de conducción temeraria en sentido contrario hasta la fecha, durante el año 2016, según informan fuentes de la Guardia Civil, la mayoría de ellos, conducía además bajo los efectos del alcohol o las drogas.

El primero de ellos tuvo lugar el 13 de febrero cuando se detuvo al conductor de un turismo, de nacionalidad británica, con residencia legal en España, por circular en sentido contrario en la autovía CT-32 (Cartagena - AP-7), término municipal de Cartagena y que conducía además bajo la influencia de drogas tóxicas prohibidas.

Posteriormente, el 25 de marzo, la Guardia Civil detuvo a la conductora de un turismo, de nacionalidad española, tras conducir siete kilómetros en sentido contrario por la autovía A-30 (Albacete-Cartagena), término municipal de Cartagena, quintuplicando la tasa máxima de alcoholemia.

A lo que se suma que el pasado 13 de junio de 2016, fue detenido el conductor de una furgoneta, de nacionalidad española, tras conducir 11 kilómetros en sentido contrario por la autovía A-7 (Algeciras-Barcelona), término municipal de Librilla, triplicando la tasa máxima de alcoholemia.

La siguiente detención tuvo lugar el 17 de julio en la carretera RM-11 (Lorca-Águilas) a la altura del municipio de Lorca, al conductor de un turismo por circular en sentido contrario al establecido y por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, superando en casi el triple la tasa máxima permitida.

Y la última el pasado 24 de agosto cuando la Guardia Civil de la Región de Murcia interceptó y detuvo al conductor de un turismo, un joven de 23 años, en la autopista AP-7 (tramo Crevillente-Vera), a la altura de la pedanía cartagenera de La Palma, por circular en sentido contrario al establecido durante 21 kilómetros y por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, ya que tras ser sometido al test de alcoholemia casi cuadriplicaba la tasa máxima de alcohol permitida.

Recomendaciones

Tras lo que la Benemérita recuerda que el delito de conducción temeraria se encuentra recogido en el Código Penal y puede ser castigado con penas que van desde la prisión de seis meses a dos años y la privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.

Por otra parte, señala que conducir bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas lleva aparejadas penas alternativas de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de comunidad de 31 a 90 días, y en todo caso la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

En los casos de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas o presencia de drogas en el organismo, los vehículos afectados son inmovilizados por la Guardia Civil hasta que sus conductores se encuentran en condiciones de proseguir viaje, una vez que hayan rebajado el nivel de alcoholemia dentro de los límites permitidos o desaparecida la presencia de las drogas, o bien, se hagan cargo de los vehículos otros conductores que se encuentren habilitados y previo las pruebas oportunas.

Por lo que la Guardia Civil apela a la colaboración ciudadana, ante la elevada peligrosidad que supone la circulación por autovía en sentido contrario, para que tan pronto como detecten una de estas situaciones avisen urgentemente a los teléfonos '1-1-2' (emergencias) o 062 (Guardia Civil).

Aconseja, además, que siempre que sea posible y salvo para realizar adelantamientos, utilicen el carril derecho de la calzada de las autopistas y autovías, ya que, quienes conducen en sentido contrario por este tipo de vías, suelen utilizar el carril izquierdo al creer que circulan por una carretera convencional dotada de un carril para cada sentido.

La Guardia Civil reitera su mensaje a aquellos conductores que de forma imprudente y temeraria, a pesar de las campañas y advertencias de la Dirección General de Tráfico, conducen después de haber bebido o tomado drogas, recordando que, sin perjuicio de la sistemática realización de controles preventivos ordinarios o especiales, durante el verano, también se incrementaran las pruebas de verificación de drogas y alcohol a todos los conductores que sean denunciados por infracciones administrativas, a los implicados en accidentes de circulación y aquellos otros que presenten, en su conducción, conductas anómalas.

Asimismo, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil anticipa que en esta época veraniega se realizará una campaña especial de control de alcohol y drogas en la conducción, dentro del calendario establecido por la Dirección General de Tráfico y la Asociación TISPOL (European Traffic Police Network), con el objetivo de divulgar la importancia que tiene el respeto de las normas y reducir la accidentalidad derivada del consumo de bebidas alcohólicas y drogas en la conducción, como garantía de la seguridad vial.