La Región tiene una de las praderas de posidonia oceánica más extensas de España y, según los resultados obtenidos por el Instituto Español de Oceanografía (IEO) estas se encuentran en buenas condiciones, lo que refleja una estado naturales del hábitat favorable. Asimismo, no se ha detectado ninguna tendencia global de deterioro, circunstancia que sí se da en otros lugares del Mediterráneo.

Este es el resumen de los resultados presentados ayer por la consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, y el director del IEO, Fernando de la Gándara sobre el seguimiento de la pradera oceánica del litoral de la Región, un proyecto en el que ambas entidades trabajan desde diciembre de 2003.

El 76 por ciento de la pradera de posidonia regional se encuentra en estado estable-progresivo, con condiciones naturales del hábitat favorables.

El 24 por ciento restante, como la zona localizada en Cala Cerrada, en Cabo Tiñoso, se encuentra en estado de regresión, debido principalmente al impacto de la actividad humana, sobre todo por los fondeos. Esta afección se verá minimizada ya que está prevista la instalación de tres fondeos ecológicos, para evitar que los barcos incidan sobre la posidonia con sus anclas, según fuentes de la Comunidad Autónoma.

La red de seguimiento se compone de 19 estaciones de muestreo distribuidas por todo el litoral regional. En tres de ellas se lleva a cabo un seguimiento más exhaustivo de la evolución del alga caulerpa. Así, desde 2007 se realizan análisis para determinar la posible interacción a largo plazo entre el alga y la pradera oceánica.

La consejera señaló que el objetivo del proyecto es «dar respuesta a la necesidad de mejorar el conocimiento de este ecosistema» y aseguró que los resultados permitirán «una mejor gestión del litoral y de los recursos marinos».

Las praderas de posidonia «detectan con especial sensibilidad los cambios del medio causados por el hombre y los cambios ambientales, además de ser lugares de cría de muchas especies pesqueras", aseveró Martínez-Cachá, quien indicó que «su seguimiento es la herramienta más efectiva para concoer la influencia de los cambios en el medio marino».