El esfuerzo se nota, sobre todo en las intervenciones quirúrgicas y menos en las primeras citas para el especialista. Desde que la consejería de Sanidad comenzó el plan de acción para reducir las listas de espera en octubre de 2015 el tiempo medio ha descendido 35 días para una intervención quirúrgica y 9 días para una primera consulta con el especialista.

Si se comparan las cifras con junio de 2015, éstas indican que los murcianos esperan, de media, 21 menos para el quirófano y siete menos para una primera cita para consultas externas.

Estos son algunos de los datos que ayer presentó la consejera de Sanidad, Encarna Guillén, quien actualizó los números de las listas desde que se puso en marcha el plan, y en el último año, tomando como referencia junio del 2015.

Los murcianos han tenido un tiempo medio de espera quirúrgica, a 30 de junio de 2016, de 95 días, «mejorando notablemente» respecto al dato de diciembre de 2015 que fue de 109 días; también ha mejorado respecto a los meses de junio de los dos años anteriores: así en junio de 2014 fue de 122 días y en junio de 2015 fue de 116.

«Es, por tanto, el mejor dato obtenido en los tres últimos años y el mejor tiempo medio por meses desde el mes de julio de 2013», destacó Guillén.

Por especialidades en espera quirúrgica en el último año, Sanidad destaca el descenso de la lista en cirugía (de 134 a 91 días); oftalmología (de 95 a 83 días); traumatología (de 132 a 103 días) y otorrino (de 137 a 126 días).

Especialistas

En cuanto a las listas de espera para la primera cita con el especialista, Sanidad informó de que el tiempo medio de espera en junio de 2016 es de 52 días, siete menos que hace un año.

«En diciembre de 2015 los murcianos esperaban de media 61 días, experimentando una mejora respecto a diciembre de 2014 que concluyó con 67 días», puntualizó la consejera.

Dentro de las especialidadesmás demandadas, la espera se ha reducido en el último año en: Oftalmología, de 43 días en junio 2015 a 36 días en junio de 2016; traumatología, de 75 a 71 días; dermatología, de 72 a 41 días; y urología, de 54 a 42 días.

Lograr estos datos, «nos anima a seguir en la misma línea, y minimizar las esperas», indicó Encarna Guillén, destacando que en el caso de las listas para el especialista se había batido en 6 días la media nacional (que está en 58 días con datos de diciembre de 2015).

«Nuestro compromiso para toda esta legislatura era estar por debajo de la media española en ambos índices -en intervenciones también-; y en uno de los casos lo hemos alcanzado en un año», añadió la consejera de Sanidad.

44 días para una endoscopia

En cuanto al tiempo que los ciudadanos tienen que esperar para que le hagan determinadas pruebas diagnósticas, a 30 de junio, la endoscopia digestiva casi duplica la media de la segunda prueba, al alcanzar los 44 días. En segundo lugar aparece la ecografía, con 26 días, y en tercer lugar, la resonancia magnética, con 23 días. En el primer caso, hay 6.278 pacientes que no tienen fecha asignada; 9.975 en el segundo y 6.689 en el tercero.

La media de espera para pruebas diagnósticas es de casi 25 días, y hay 28.374 pacientes, del total de 30.078, que aún no tienen fecha asignada.

Operaciones y conciertos

Otros datos facilitados por la Consejería, indican que en los hospitales del Servicio Murciano de Salud (SMS) se han realizado 41.169 intervenciones desde enero hasta junio de 2016, lo que representa cerca del 70% del total de intervenciones programadas.

En centros concertados se han realizado 18.461, es decir, el 30% restante. De las intervenciones realizadas en hospitales públicos, 39.992 se han practicado en jornada ordinaria, lo que supone un 97% y 1.177 en jornada extraordinaria de autoconcertación.

En el periodo enero-junio de 2016 se han externalizado 3.014 intervenciones más que en el mismo periodo de 2015. De los 18.461 pacientes derivados a centros concertados en 2016, 14.054 han sido realizadas por los facultativos del SMS, pero en el centro concertado, «por lo que sólo 4.407 corresponden a verdaderas externalizaciones», lo que representa un 7,4% del total de las intervenciones programadas ejecutadas -casi 60.000-. Esta práctica reduce los costes, reconoció Guillén, porque «es más barato que abrir un nuevo quirófano».