Que PP y Podemos se pongan de acuerdo parece una quimera, pues ambos partidos están a años luz en sus planteamientos políticos y, además, presumen de ello. Pero si se trata de mejorar en algo la vida de la gente, al menos en la Región, las dos formaciones están dispuestas a sentarse.

El líder de Podemos en la Región, Óscar Urralburu, acudió ayer a la llamada del presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, dentro de la ronda de contactos abierta por el jefe del Ejecutivo para concretar los cinco grandes pactos que propuso en el Debate del Estado de la Región. Y tras cerca de una hora de entrevista, Urralburu se marchó dejando la puerta abierta a ponerse de acuerdo con el PP en materia de agua, «siempre que se incluya la gestión de la demanda», y en infraestructuras, «dando prioridad al Corredor Mediterráneo y a la variante de Camarillas, y aceptando que el aeropuerto de Corvera es inviable ahora mismo». Más difícil será acercar posturas, reconoció el portavoz de la formación morada, para el pacto educativo («nuestra exigencia es que se reviertan los recortes de estos años, ») y el sanitario, mientras que pide que al acuerdo contra la violencia de género «se le llame por su nombre; violencia machista».

Además, Urralburu puso sobre la mesa la necesidad de un pacto por el sol, para potenciar las energías renovables, de un acuerdo medioambiental, que incluya actuaciones para el Mar Menor, y de otro pacto para luchar contra la desigualdad. Según Óscar Urralburu, el presidente regional se mostró poco receptivo a su propuesta de un pacto por la regeneración, que incluiría eliminar los aforamientos de los diputados regionales y de los miembros del Consejo de Gobierno, como también pidió Ciudadanos.

El secretario general de Podemos en la Región de Murcia advirtió al presidente de que se levantarán de la mesa «si observamos que todo esto es postureo, una campaña publicitaria», por lo que exige que los consensos que se alcancen tengan reflejo en el Presupuesto General de la Comunidad para 2017. Lamentó que el jefe del Ejecutivo «no nos haya puesto deberes para el verano, ni tampoco un calendario de trabajo, ni unos objetivos». Según Urralburu, la intención de Sánchez es dejar pasar agosto para trabajar de lleno en los pactos en septiembre, cuando se constituirán grupos de trabajo sectoriales, integradas por expertos y representantes de los partidos, donde se analizarán las medidas propuestas por cada grupo político.

El portavoz de Podemos reclamó al jefe del Ejecutivo «voluntad de diálogo» si de verdad quiere firmar cinco grandes acuerdos con la oposición. De la reunión de ayer aseguró que salió «un tanto decepcionado» y también «escéptico» porque, asegura, no ve que el Gobierno regional esté trabajando en serio en los pactos.

Urralburu criticó también que el presidente «haya gobernado un año de espaldas a la Asamblea Regional». Aplaudió, no obstante, que Pedro Antonio Sánchez se mostrara, según él, dispuesto a replantearse propuestas presentadas por Podemos este último año como la creación de una oficina antifraude y la aprobación de una Ley de Cuentas Abiertas para que los murcianos puedan conocer en qué se gasta cada euro público.