­Antonio Gómez-Fayrén asumió este jueves la presidencia del Consejo Jurídico de la Región, cargo en el que permanecerá durante los próximos tres años, planteando la necesidad de modificar la normativa del organismo, que en 2017 cumplirá 20 años, para adaptarlo «a la nueva realidad de una Administración regional y unos ayuntamientos que están cambiado». Fayrén, que fue vicepresidente del Ejecutivo regional con Valcárcel, juró su cargo en presencia del presidente Pedro Antonio Sánchez, quien, curiosamente, comenzó su trayectoria profesional como becario en San Esteban, a cargo del hoy responsable del Consejo Jurídico.

Antonio Gómez-Fayrén recordó en su discurso que el Consejo Jurídico echó a andar en el año 1997 y fue «esencial» en el proceso de asunción de competencias (educación, universidades, sanidad..) por parte de la Comunidad, por lo que su creación fue «un acierto». Desde entonces, el Consejo Jurídico de la Región ha funcionado con prácticamente la misma plantilla, pese a que el número de dictámenes que emite se ha multiplicado, superando la cifra de 400 resoluciones al año. «El Consejo Jurídico goza de buena salud», señaló. No obstante, insistió en que es el momento «de hacer algunos retoques» en la estructura del organismo con el fin de «sembrar para el futuro».

Entre los cambios que propone Fayrén figura adaptar la normativa «para que los ayuntamientos de la Región, que cada vez acuden más al Consejo Jurídico para tener una garantía de que las decisiones que toman encajan en el marco de la legalidad, sepan en qué momento pueden hacer uso del Consejo». Aseguró que a veces reciben, sobre todo en el ámbito escolar, reclamaciones patrimoniales de 25 euros por unas gafas. «Todo el proceso que supone una reclamación patrimonial ante la consejería y su posterior llegada al Consejo parece exagerado».

El presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, citó en su intervención a Juan Megías, el primer presidente del Consejo Jurídico, a Saavedra Fajardo -«quien hablaba de la importancia de la consulta y el consejo en el buen gobierno- y también para Antonio Gómez Jiménez de Cisneros, padre de Fayrén, «hombre de gran rectitud, capacidad y amor a Murcia», calificativos que, en opinión del jefe del Ejecutivo autonómico, son aplicables su hijo. Resaltó Sánchez que los dictámenes del Consejo Jurídico «son garantía de rigor y dan cumplimiento estricto a los principios de autonomía, independencia, objetividad y calidad técnica». El presidente recordó unos consejos que le daba Gómez-Fayrén cuando empezaba: «No hagas el ridículo y no seas pesado».

Al acto de toma de posesión asistieron también la presidenta de la Asamblea, Rosa Peñalver, y la vicepresidenta María López Montalbán; el alcalde de Murcia, José Ballesta; el presidente del TSJ, Miguel Pasqual del Riquelme; los consejeros de Presidencia, María Dolores Pagán, y de Hacienda, Andrés Carrillo, y los portavoces parlamentarios de PP y Ciudadanos, Víctor Martínez y Miguel Sánchez. Fayrén estuvo arropado por su esposa, María José, y sus tres hijos, Antonio, María y Fuensanta. También los cuatro miembros del Consejo Jurídico: Mariano García Canales, José Antonio Cobacho, Manuel Martínez Ripoll y Luis Alberto Gálvez.