El hospital Virgen de la Arrixaca ha sido el primero del mundo en llevar a cabo una intervención con células mesenquimales fucosiladas en una paciente diagnosticada con osteoporosis. Se trata de células madre que han sido extraídas de la médula ósea de la propia paciente. Como relató el jefe de sección del Servicio de Reumatología de la Arrixaca, el doctor Luis Linares, «tras la extracción, son cultivadas hasta que alcanzan la suficiente madurez y se inyectan a través de una trasfusión de sangre al paciente. Lo novedoso de todo esto es que estas células poseen una tecnología de GPS, lo que permite que estas se dirigen a los tejidos dañados, en este caso, al hueso»

La consejera de Sanidad, Encarna Guillén, que calificó esta intervención como un «hecho histórico», resaltó que ha sido fundamentales las sinergias entre el doctor Moraleda, jefe de servicio de hematología y hemoterapia de la Arrixaca, el Instituto de Salud Carlos III y Robert Sackstein, de la Universidad de Harvard, el descubridor de esta técnica.

José María Moraleda afirmó que «con este tratamiento esperamos que el dolor sea menor, o que desaparezca totalmente, además de que no se vuelva a producir fracturas y que sobre todo mejore la calidad de vida de estas personas».

Ambos doctores señalan que todo esto no hubiera sido posible sin «la alta tecnología que posee la Región de Murcia en cuanto a la investigación de las células madre, las salas de producción celular y el amplio talento que poseen los profesionales murcianos».

Para llevar a cabo esta primera intervención, el paciente debía de cumplir una serie de requisitos específicos, para así asegurar el éxito de esta. Concretamente se requería de una persona que sufriera una osteoporosis primaria y poseyera alguna fractura previa.

Moraleda y Linares se mostraron muy esperanzados con los resultados de la intervención aunque «aún es pronto para determinar el éxito de esta técnica. Hay que esperar durante un tiempo y hacerle un seguimiento de la paciente durante al menos dos años».

Además, esta técnica podría servir más adelante para luchar contra otras enfermedades como la diabetes o la esclerosis múltiple, entre otras.