La titular del juzgado número 2 de Cartagena, María Pascual Hernández, ha admitido a trámite la denuncia presentada el pasado mes de marzo por el fiscal de Medio Ambiente y Urbanismo del TSJ de Murcia contra más de una docena de personas y empresas por ser propietarias de fincas de cultivos intensivos agrícolas en el arco sur del Mar Menor, en las que se podrían haber cometido, según la calificación fiscal, cuatro delitos, entre ellos contra el Medio Ambiente y de «usurpación de aguas», y que afectan directamente a la laguna.

El fiscal José Luis Díaz Manzanera -que actualmente tiene abierta otra causa por la contaminación del Mar Menor, y cuya resolución se espera para después del verano- inició las diligencias de investigación el pasado año, y para ello ha utilizado la documentación aportada por unos 554 vecinos de las asociaciones de 'Mar de Cristal-La Loma' y del Camping Villas de Caravaning de La Manga.

También se ha basado en la que ha aportado el ayuntamiento de Cartagena y el Seprona de la Guardia Civil, a requerimiento de la Fiscalía.

La causa se abrió a raíz de las denuncias vecinales que indicaban que en esas fincas, desde el año 2011, se había roturado el terreno en el sentido de su pendiente natural hacia el Mar Menor, «haciendo desaparecer los abancalamientos existentes» y que permitía el drenaje natural de las aguas pluviales, provocando inundaciones tanto en el camping como en la zona del Mar de Cristal.

El fiscal añade que estos trabajos se habían realizado «sin las licencias pertinentes para movimientos de tierra», y que carecían de la Evaluación Ambiental necesaria, según la ley regional, para esta actividad agrícola.

Otra de las irregularidades apuntadas en el escrito fiscal es la construcción de canales y balsas. Destaca tres canalizaciones roturadas sobre el terreno: una paralela al camping, bordeando la zona de cultivo y que desemboca directamente en las aguas del Mar Menor, junto a la zona de baño; una segunda entre los cultivos, más profunda y ancha en su cauce que la primera, «que recoge las aguas pluviales que caen sobre los cultivos y las que proceden del monte de Calblanque».

Este último canal desemboca en un descampado junto a la playa de La Loma del Castillico.

La tercera, discurre paralela al lado derecho de la carretera que une la urbanización de Islas Menores y Mar de Cristal con la autovía RM-12, hasta la antigua depuradora. Ésta desemboca directamente hacia la calle Ingres de Mar de Cristal.

Manzanera señala que todas éstas «afectan a muchos vecinos y usuarios del camping» porque, cuando llueve, «las aguas arrastran todo tipo de sustancias y productos utilizados por las explotaciones agrícolas, así como barro», que va a parar a las viviendas -«inundando garajes»- y al Mar Menor.

«Esto ha producido y está produciendo unos graves efectos contaminantes por arrastre de abonos, pesticidas, fertilizantes y estiércol, así como fuertes olores por el depósito de esos vertidos en la playa», añade.

Otras de las consecuencias apuntadas por el fiscal son las plagas de insectos y polvo.

Embalses de riego

La acusación pública incluye en su denuncia la construcción «sin licencia y no legalizables» de dos embalses de agua de riego y un tercero que hace de tanque de tormentas, y cuya salida de agua para posibles desbordamientos se dirige hacia la zona de viviendas de Mar de Cristal. Lo hace a través de una canalización del terreno «mediante una roturación entre las zonas de cultivos».