Joaquín Gómez es productor y exportador de fruta de hueso. Además, preside la Asociación de productores y exportadores de fruta de hueso de la Región, Apoexpa. Para todo este sector, murciano y de España en general, se acaba de abrir un nuevo y gigantesco mercado, el chino, pero el de las clases pudientes. Enviarán antes de que acabe el mes el primer lote de fruta de hueso, un logro que ha tenido que vencer muchos obtáculos.

¿Se lo creen ya?

Llevamos cuatro años con este tema y cada fase del protocolo de exportación, negociado entre el Gobierno de España y el sector con los representantes chinos, ha sido muy difícil. Pero sí, ya estamos en marcha.

Los chinos son muy minuciosos.

Desde luego, miran con lupa que se cumpla el protocolo de exportación firmado. Hace dos años recibimos la primera visita, y acudieron a las fincas elegidas. Les gustó entonces y les gustó hace unas semanas, cuando vinieron a finales de junio.

¿Hay unas cantidades estipuladas para el primer envío?

Hemos calculado que desde España, en dos o tres años, se exportarán unas 12.000 toneladas de fruta de hueso, la mitad procedentes de Murcia. Pero tenemos que ir poco a poco, porque esto no es Europa. El primer envío será de unos 30.000 kilos y los haremos en avión, en lotes de 4.000 ó 5.000 kilos. Sobre todo enviaremos paraguayos, que es lo que más les gusta; también ciruelas y nectarinas. Pagarán 1,70 euros por kilo. Aunque son cantidades modestas, lo más importante es que empezarán a conocer nuestra fruta.

Y un nuevo mercado siempre es bien recibido, sobre todo tras el Brexit y el veto ruso...

Claro. Pero en el caso de Inglaterra no creemos que afecte mucho. Se pueden poner en marcha protocolos como los que tenemos con Noruega o Suiza, que no forman parte de la UE. El punto que por ahora vemos más complicado es el de la moneda, pues si sigue devaluándose la libra nuestros márgenes de ganancia serán menores. Ahora mismo, estamos en un 10% menos.

El martes estará una delegacion de Apoexpa en Bruselas. ¿Con qué objetivo?

Tendremos una reunión con miembros de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo y de la Comisión Europea. Abordaremos asuntos como la gestión de crisis en el sector y la apertura de nuevos mercados. Intentaremos convencerles de que se impliquen más en los temas de la exportación. Lo que no se entiende es que la UE marque y negocie los protocolos de las importaciones y deje a cada estado miembro que negocie por su cuenta los de exportación. Y aprovecharemos para solicitar que el 12 de julio sea el Día de la Fruta en Europa.