La consejera de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha, Elena de la Cruz, aseguró ayer que la lámina mínima de agua que debería reservarse en los pantanos de cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, debería ser de al menos 800 hectómetros cúbicos, el doble que lo que establece el Memorándum del Trasvase en vigor.

En el transcurso de su comparecencia en las Cortes manchegas para hablar de la situación del Tajo, De la Cruz hizo referencia al Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura (SCRATS), a quien acusó directamente de ser «los mercaderes del agua», a quienes se «está regalando» el líquido elemento.

En este punto, advirtió de que por el informe aprobado el miércoles por la Unión Europea «se va a obligar a que tenga que repercutir el coste del agua concedida en el precio final del agua», y no pagar solo por el agua consumida.

Por ello, ve «posible» que a partir de ahora en Murcia» empiecen a ver las desaladoras con mejor cara y cejen en el empeño de mantener esta infraestructura caduca», en referencia al acueducto del Trasvase Tajo-Segura.

«Es una cuestión de precio, de negocio, y desde luego, a mí me parece completamente obsceno que se siga manteniendo una infraestructura por negocio puro y duro. Estamos acostumbrados al servilismo de los gobiernos del PP respecto a las regiones del Levante y la ministra Tejerina ha dado vía libre sin pudor aprobando trasvase tras trasvase», aseveró la consejera manchega.

En su opinión, la razón por la que los regantes del Levante no quieren agua de las desaladoras «es porque el agua del trasvase les cuesta 0,09 euros el metro cúbico, y el agua desalada les costaría el triple».

«Como en Murcia han plantado hasta en las macetas, tienen ahora un problema ambiental por la agricultura excesiva. Tienen un problema de contaminación del Mar Menor. Un problema que los agentes turísticos ya están reclamando. Se han multiplicado por miles las hectáreas de regadío. Es voracidad incontrolada que no tiene perjuicio en mutilar a otras regiones», enfatizó. Y adviritió de que el Gobierno regional va a «pelar» por el agua.

«Les están hurtando los derechos a los ciudadanos de la región. No cejaremos en el empeño de defender el agua» de Castilla-La Mancha.

Para De la Cruz, la actual planificación del Tajo, recurrida por el Gobierno regional, puede provocar la pérdida de especies animales y vegetales al 40%, ya que no mantiene los «caudales ecológicos mínimos».