Una vez finalizado el Debate del Estado de la Región, celebrado en los dos últimos días en la Asamblea Regional, el presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, se comprometió ayer a citar en los próximos días en el Palacio de San Esteban a los portavoces de los cuatro grupos parlamentarios (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos), con el objetivo de buscar puntos de encuentro para establecer una serie de pactos regionales en asuntos como la educación, la sanidad, el agua, las infraestructuras y el empleo. "Que la voluntad de diálogo no se quede solo en el Diario de Sesiones", manifestó el jefe del Ejecutivo.

Además, el presidente emplazó a los grupos a que aceleren los trabajos de la comisión constituida en la Asamblea para la reforma del Estatuto de Autonomía con el fin de, entre otras cosas, acabar con los aforamientos de los diputados regionales y los miembros del Consejo de Gobierno.

Y es que la voluntad de todos los portavoces a iniciar una nueva etapa marcada por el fin de la confrontación y la búsqueda del consenso fue la nota característica de un debate en el que, salvo en momentos puntuales, la crispación brilló por su ausencia. Siguiendo la línea que había marcado el presidente de la Comunidad en la primera jornada, tanto Rafael González Tovar (PSOE) como Óscar Urralburu (Podemos) y Miguel Sánchez (Ciudadanos) lanzaron en sus discursos propuestas de pactos.

El socialista Tovar tendió la mano al Gobierno para alcanzar hasta doce acuerdos en materias como la siniestralidad laboral, la sanidad, la educación, el empleo, las energías renovables, el Mar Menor, la reindustrialización, el agua, la violencia de género, la financiación local, la lucha contra la desigualdad y la regeneración política. No faltó la crítica al Ejecutivo en el discurso del portavoz socialista, sobre todo con las infraestructuras ("he ido a Beniel y no he visto el AVE, como dijo usted ayer, ni siquiera la catenaria2) y el Mar Menor, al que comparó con el Prestige. "Evite ser el presidente que transformó el Mar Menor en el Mar Muerto", espetó a Pedro Antonio Sánchez. Tovar, que comenzó recordando a Andrés Hernández Ros, acusó al presidente de la Comunidad de ser "conformista" por sacar pecho de los datos macroeconómicos positivos, que según él se deben "a la coyuntura internacional".

Óscar Urralburu, líder de Podemos, confesó que cuando escuchó al presidente el día anterior hablar de acuerdos y de principios como participación, transparencia y honradez "creí que estaba hablando un parlamentario de Podemos". Sin embargo, Urralburu cree que "una cosa es predicar y otra dar trigo" y, a su juicio, Sánchez está siguiendo la misma hoja de ruta de Valcárcel.

Podemos propuso un plan de reindustrialización por comarcas, insistió en el pacto por el sol y llamó a establecer "una estrategia regional que potencie la intermodalidad, la sostenibilidad y la integración territorial" para no cometer "errores históricos" en materia de infraestructuras. Pide una fiscalidad común "para no crear paraísos fiscales en cada comunidad autónoma", mostró su defensa del Trasvase Tajo-Segura y se mostró favorable a "un pacto por la educación" que cuente con la comunidad educativa.

Urralburu propuso un pacto regional por la cultura y un mayor compromiso real para la lucha contra la violencia machista. "A usted le pesa la Región de Murcia", le dijo a Pedro Antonio Sánchez, quien preside un Gobierno que a su juicio es "esquizoide, pues tan pronto te tiende la mano como gobierna por decreto".

Miguel Sánchez, portavoz de Ciudadanos, recurrió a la célebre obra de Shakespeare Hamlet para iniciar su intervención señalando que "algo huele a podrido en el Palacio de San Esteban". "Le dimos un voto de confianza y, después de un año, no podemos estar por menos que decepcionados", indicó Sánchez quien, hasta en dos ocasiones, preguntó al presidente regional si dimitirá en el caso de que sea imputado por el caso Auditorio o el caso Púnica. Afirmó que la corrupción cuesta a los ciudadanos de la Región 4.000 millones de euros "mientras uno de cada tres murcianos sobrevive en riesgo de pobreza y exclusión". "Debería sentirse muy afortunado con la oposición que le ha tocado, porque hasta los diputados de Podemos en la Región son moderados", opina Miguel Sánchez, que afeó al presidente que critique públicamente a Alberto Garre, su antecesor en el cargo.

En opinión de Ciudadanos, la situación de la Región "no se corresponde ni al caos que dibujan PSOE y Podemos; ni a la feliz Arcadia que por momentos define el Gobierno regional en sus intervenciones". Sobre el Mar Menor, el portavoz de C's afirmó que "de poco sirve anunciarnos que vamos a traer en breve a un médico, cuando se nos está muriendo el paciente en los brazos". No obstante, Miguel Sánchez también lanzó su oferta de pactos en materia de agua, infraestructuras, financiación autonómica, educación y Mar Menor.

En sus réplicas, el presidente del Gobierno regional, Pedro Antonio Sánchez, aunque expresó su "desazón" por el "análisis simplista" que, según él, realizaron de la Región los portavoces, insistió en su mano tendida. "Los murcianos nos están esperando".