El investigador en medicina regenerativa del Instituto Salk de California y Catedrático Extraordinario de la UCAM, Juan Carlos Izpisúa, ha asegurado que cada vez estamos más cerca de poder modificar la secuencia del ADN del genoma humano, con el fin de curar enfermedades que hoy no tienen tratamiento. Izpisúa, que ha presidido el acto en el que la Fundación Mutua Madrileña ha concedido sus ayudas a la investigación científica en Salud, ha explicado que ya se han desarrollado las técnicas que permiten "cortar y pegar" el ADN, y que en los últimos dos meses "se están dando los primeros permisos para tratar de empezar esas experiencias con organismos humanos". Izpisúa ha puesto como ejemplo de enfermedad que se podría curar con esta técnica la retinitis pigmentaria, que provoca ceguera en un tiempo corto. También se podría aplicar a cualquier enfermedad de la que se sepa cual es la naturaleza genética de la mutación que la provoca.