La Jefatura Provincial de Tráfico ha instalado dos radares de tramo en las carreteras RM332, en Mazarrón; y RM-603, entre El Palmar y Sangonera la Verde, que empezarán a funcionar a partir del lunes, ha informado hoy la Delegación del Gobierno.

Estos dos puntos han sido elegidos tras un estudio en el que se han analizado los tramos más críticos de la red viaria por presentar una mayor accidentalidad en relación con la velocidad.

De hecho, según las fuentes, estos dos tramos fueron incluidos entre los 31 en los que se ha intensificado la vigilancia de la velocidad (tramos INVIVE) en la Región de Murcia desde finales del año 2015.

La jefa provincial de Tráfico, Virginia Jerez, ha justificado la elección de estos tramos por la alta accidentalidad registrada en los últimos años, en los que, desde 2012, se han producido un total de 25 accidentes, con 5 heridos graves y 42 leves.

Estas vías, por lo general, disponen de un solo carril de circulación en cada sentido y no tienen separación física entre ambos sentidos.

La Región de Murcia cuenta en la actualidad con una red de carreteras de 2.974 kilómetros de titularidad autonómica, de los que 2.717 corresponden a carreteras convencionales; y con 557 kilómetros de titularidad estatal, de los que 142 son carreteras convencionales.

De estas cifras se desprende que el 84,2 % de la red corresponde a carreteras convencionales.

Durante el año 2015 murieron 26 personas en vías interurbanas de la Región de Murcia, de las que 18 fallecieron en accidentes ocurridos en carreteras convencionales, lo que representa un 69 %.

En los seis primeros meses de 2016, han fallecido 25 personas en vías interurbanas, de las que 21 lo hicieron como consecuencia de accidentes ocurridos en carreteras convencionales, lo que supone el 84 % del total.

Según Tráfico, algunas razones de estas trágicas cifras hacen referencia a la propia estructura de la vía convencional, como intersecciones, trazados antiguos, numerosos accesos, curvas, necesidad de invadir el sentido contrario para adelantar, lo que aumenta el riesgo de sufrir un accidente por colisiones frontales, frontolaterales y por salida de vía.

La Dirección General de Carreteras de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, como titular de los dos viales donde se han instalado los radares de tramo, ha realizado las obras correspondientes a la adecuación de la señalización horizontal y vertical a la nueva situación, estableciendo líneas continuas en el eje de los tramos afectados, así como la instalación de la correspondiente señalización vertical de prohibición de adelantamiento y limitación de velocidad.

Los radares de tramo constan de dos cámaras de visión artificial infrarrojas situadas en cada uno de los carriles e instaladas una al comienzo y otra al final del tramo a vigilar.

Estas cámaras graban todos los vehículos que pasan por el tramo y registran el momento en que cada vehículo entra y sale del mismo, así como su matrícula.

Con los datos recogidos por las cámaras, un ordenador comprueba el tiempo que cada vehículo ha tardado en cruzar el tramo y calcula su velocidad media.

Los radares de tramo van a estar señalizados con señal vertical fija, a través de los que se informa al conductor de la presencia de dicho control de velocidad.

La DGT afirma que este tipo de radar es el que se tiende a instalar en los diferentes países de la Unión Europea, es más justo y razonable que los radares fijos, ya que evitan la frenada de aquellos conductores que pisan el freno cuando ven un radar fijo, al tiempo que evita que un conductor que conduce habitualmente correctamente sea sancionado por un despiste en un momento dado.