La Región está a punto de estrenar un nuevo mercado para la fruta de hueso: el chino. Cierto que tardará en consolidarse, pero no deja de ser abrir una nueva puerta para las exportaciones de los productos agrícolas murcianos.

Sin embargo, el sector tiene claro que los cultivos del campo no puede fluctuar al albur de estos nuevos destinos, pues muchos otros factores deben entrar en juego antes de que se produzca una reconversión.

«Sería un disparate. No se puede plantar lo que uno quiera donde tenga las tierras, pues esa experiencia ya la hemos vivido hace unos años, a raíz del desplome del mercado del tomate, y no está saliendo bien», comentó el secretario de Agricultura de la Unión de Pequeños Agricultores (Upa), Antonio Moreno.

Moreno explicó que en zonas de Mazarrón y Águilas e incluso del Mar Menor se arrancaron tomateras y se plantaron árboles frutales. Pero «ha sido un fiasco y ya los están arrancando».

El dirigente agrario añadió que no todo vale, pues hay que tener en cuenta factores como las temperaturas, la humedad, los tipos de suelo...

«Además, hay una segunda cuestión con los frutales: sólo dan una cosecha al año, y a veces, tenemos años de 24 meses», dijo, mientras que en el caso de las hortalizas, por ejemplo, hay rotaciones de productos que permite a sus productores recuperar con unos lo que hayan podido perder con otros.

Respecto a la apertura del mercado de China, Antonio Moreno consideró como una buena noticia abrir el abanico de destinos de los productos, «para que no centremos sólo en la Unión Europea ni dependamos sólo del mercado de los 28».

Todo el sector está haciendo un esfuerzo por encontrar alternativas, por diversificar, y, a ser posible, con alto poder adquisitivo. «El chino no es el único agua del desierto sino uno más; ahí está también el norte de África, Oriente Medio, Egipto..., e incluso India», comentó Moreno, y recordó que el cierre del mercado ruso ha sido un «duro golpe» para las ventas de paraguayos, por ejemplo, que en un alto porcentaje iba destinado allí.

«No sabemos cuánto tiempo más seguirán con el mercado cerrado a las producciones europeas», indicó.

En la misma línea argumental se situó el presidente de la organización agraria Coag en Murcia, Miguel Padilla, quien acogió con optimismo la apertura del mercado chino para la fruta. «Nosotros somos una agricultura de mercado, nada subvencionada, por lo que es un motivo de esperanza para el futuro del sector murciano», apuntó.

Sin embargo, apuntó al agua más que a los nuevos mercados que puedan abrirse como el factor clave que puede llegar a provocar una reconversión de productos de regadío en el campo.

«El agua es el gran factor limitante para nuestra economía; y el tener más o menos cantidad puede ser lo único que haga a los agricultores plantearse cambiar de cultivos», argumentó Padilla. El dirigente agrario insistió: «Cambiar de hortalizas a frutales, ahora no lo veo; además no todos entendemos de todo y cada producto tiene su ´funcionamiento´».

Desde el sector de los cítricos, el director general de la interprofesional Ailimpo, José Antonio García, recordó que hace años que ellos lograron empezar a exportar limones a China. «Todo lo que sea tener un nuevo destino comercial es bien recibido, pero éste es muy complicado por la distancia y aún no se han cumplido las expectativas que crearon los políticos cuando se firmó el protocolo; pero hay que estar», comentó.

De hecho, y aunque el destino final de los cítricos españoles es en un 95% el mercado europeo, «tenemos en marcha contactos con países terceros para empezar a negociar la apertura de nuevos mercados, en previsión de que pueda haber un aumento de la producción».

Tampoco García ve la diversificación de los destinos un motivo suficiente para que se emprenda un cambio sustancial en la estructura productiva de la Región. «No se puede esperar que un agricultor cambie pensando en que va a exportar más; esta decisión no debe tomarse al amparo de cantos de sirena, ya que los empresarios son muy valientes, pero el desarrollo de los nuevos mercados es muy lento», concluyó.