Las empresas familiares de la Región sí confían en las mujeres para ejercer tareas de dirección, pues tres de cada cuatro compañías de este tipo en Murcia cuenta con alguna mujer en los puestos de mando.

Este dato figura en el Barómetro de la empresa familiar del primer semestre del año, presentado ayer el edificio de la Convalecencia de la Universidad de Murcia. A la presentación asistieron el consejero de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo, Juan Hernández; el rector de la UMU, José Orihuela; el director territorial de BMN, Juan Antonio Campillo, y la presidenta de Amefmur, Marian Cascales; y el director de la Cátedra Empresa Familiar, Ángel Meroño.

El Barómetro se basa en encuestas a responsables de 129 empresas familiares murcianas y dedica este año un apartado especial a la presencia femenina en los cargos directivos de las empresas familiares.

Algunos datos revelan, no obstante, que todavía queda mucho por hacer para alcanzar la plena igualdad en este sector.

Solo una de cada cuatro directivos es mujer y apenas un 15% de las compañías tiene a una gerente femenina, que casi en su totalidad acceden al cargo por la vía de la sucesión. De estas últimas, el 46% no lo hacen por ser el candidato acordado por la familia, sino como consecuencia de alguna situación imprevista. En el caso de los hombres, ese porcentaje es solo del 9%.

A la gran mayoría de encuestados (85%) les resulta indiferente ser dirigidos por un hombre o por una mujer. Los hombres prefieren tener a otros hombres como responsables en el 12% de los casos, mientras que el porcentaje de mujeres que se decanta por tener una jefa asciende al 22%.

El Barómetro ha preguntado también a los gerentes de las empresas familiares sobre las características directivas de uno u otro género. La mayoría cree que las mujeres organizan la empresa de manera más eficiente que los hombres y controlan mejor el riesgo. Asimismo, en las empresas familiares que tienen a una mujer como gerente, la presencia femenina en los cargos directivos es del 62%. Cuando el gerente de la compañía es un hombre, el porcentaje baja al 40%.

Menos optimismo

El estudio también profundiza sobre la situación económica de las empresas familiares en los seis primeros meses de 2016, que han estado caracterizados por la incertidumbre política ante la incapacidad de los partidos de constituir un Gobierno. Y eso ha provocado que en este Barómetro se observe un frenazo en el optimismo que había caracterizado los últimos estudios semestrales.

Ha empeorado la opinión sobre la situación económica de España y la Región de Murcia, aunque el saldo global es positivo (mayoría de opiniones favorables a desfavorables). Pese a que son más las empresas que creen que ha mejorado su situación particular (25%), también son más las que piensan que ha ido a peor (14,2%).

También se registra una caída importante en la cifra de negocio. Un 33% ha aumentado su facturación, pero en un 24% ha disminuido. Todo esto ha hecho que el Índice de Confianza de las empresas familiares de la Región baje tras siete semestres consecutivos de crecimiento, pese a que sigue en un saldo positivo (+1,1).

Las buenas noticias llegan en el empleo. El 24% de las empresas encuestadas ha aumentado su plantilla, que solo se ha reducido en un 9%, También crece las compañías que incrementan sus inversiones (28%) y se mantienen las que exportan (70%). Asimismo, solo un 2% de empresas se plantea su cierre frente al 5% del semestre anterior.

Las mayores dificultades que señalan las empresas familiares son la debilidad de la demanda, el aumento de la presión competitiva y, a mucha distancia, las dificultades de financiación. En este último caso, son ya ocho semestres seguidos reduciéndose el porcentaje de empresarios preocupados por la falta de crédito. Aparece entre los problemas la inestabilidad política.

Otro dato del Barómetro es que las empresas están concienciadas en la calidad de su producción, los costes y la atención al cliente.