El atentado en el aeropuerto internacional Atatürk de Estambul el pasado martes, que se llevó por delante la vida de 41 personas, ha supuesto además un golpe contra el turismo en Turquía. «Era un destino que ya estaba parado, pero el último ataque islamista lo ha acabado de hundir», explica Ángel Luis Guarina, de Viajes Diana.

La Mezquita Azul, el museo de Santa Sofía, los puestos de comida en cada esquina, los pequeños restaurantes... Todo sigue allí, imponente y esperando sorprender a los visitantes. Sin embargo, son cada vez menos los murcianos y los turistas en general interesados en conocer esa zona. Es así por el movimiento terrorista de los últimos tiempos, que «está mermando la afluencia de turismo, entre otros motivos por la gran inseguridad latente en la zona», aclara Antonio Ríos, presidente de la asociación de Agencias de Viaje de la Región de Murcia. Para él, «Turquía era un destino atractivo», pero los últimos sucesos han hecho que «la puerta oriental de Europa haya sido tachada del mapa con una marca indeleble y fuerte». Ocurre, según explica el experto, en otras zonas orientales como «Egipto y Túnez», lo que ha hecho que aquellos que buscan un clima mediterráneo opten por viajar al Sur de España, a Andalucía y Murcia. Datos recogidos por la delegación española de Cruise Line International Association (CLIA) desvelan que España es el segundo destino más elegido de Europa con 5,93 millones pasajeros.

Inseguridad

Cuando ocurre un suceso como los atentados de la pasada semana en el aeropuerto principal de Estambul, los viajeros temen dirigirse a esas zonas, lo que desemboca en que las grandes empresas aéreas y los touroperadores eliminen ese destino de su oferta por falta de rentabilidad. Es la pescadilla que se muerde la cola.

«Nos perderemos ahora conocer una gente muy agradable», lamenta Ríos, para quien «Turquía es una zona que tiene algo especial para nosotros porque lo identificábamos como cercano, por su influencia europea, y al mismo tiempo lejano por lo que tiene de oriental».

«Las grandes inseguridades», continúa, «surgen porque el sistema que esta gente utiliza para matar es tan imprevisible que no existe seguridad ni zona segura. Ahora atacan museos, aeropuertos... es difícil sentirse a salvo porque ellos buscan eso, el boca a boca que dañe la imagen de la zona».

Más perjudicial que en París

Antonio Ríos es rotundo al afirmar que el daño de una acción terrorista de estas características es mayor «en Oriente que en otros lugares como París». Esto se debe al «gran despliegue de seguridad» de las zonas occidentales. Por eso, España, y en concreto zonas del Sur de la península como la Región, están tomando posiciones como destinos preferidos de vacaciones. «Murcia se ha visto beneficiada por el descenso de turistas en esas zonas calientes del Norte de África, Turquía o Egipto».

El buen clima de la Región, la amplia oferta paisajística -que vira del mar a la montaña en pocos kilómetros-, y la competitividad de los precios hacen de Murcia un lugar a tachar e en el mapa de los sitios pendientes».