El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha sumado a la presidenta Andaluza, Susana Díaz, al grupo de comunidades mediterráneas a favor del Corredor Mediterráneo de Algeciras a Escandinavia, que pasará por la Región y conectará el puerto de Cartagena. La conexión entre los presidentes de la Comunidad Valenciana y de Andalucía añade un socio más a la defensa de este Eje frente al Corredor Central. Esta reivindicación conjunta, junto con la financiación autonómica, es también una de las aspiraciones compartidas entre el socialista Ximo Puig y el presidente murciano, Pedro Antonio Sánchez. Aunque Valencia y Murcia están gobernadas por partidos diferentes por primera vez, las siglas no han impedido que Ximo Puig visitara Murcia el pasado mes de abril y restableciera la tradicional conexión entre la Generalitat y el palacio de San Esteban que mantuvieron sus antecesores.

Con el respaldo de Andalucía a esta infraestructura, Puig cierra el círculo de pactos con las comunidades implicadas, que empezó a tejer con Murcia hace un par de meses. Continuó con Cataluña hace pocas semanas, en la visita que realizó al presidente Carlos Puigdemont en Barcelona, y ahora ha culminado con Díaz en su territorio. Además, se ha reunido también con el primer gobernante aragonés y compañero de partido para unir fuerzas en la mejora de las vías de comunicación.

Es «absolutamente vergonzoso» que las autonomías del arco mediterráneo sigan teniendo que reivindicar el Corredor Mediterráneo como una exigencia «cuando debería de estar perfectamente asumida por el Gobierno Central», dijo Ximo Puig tras su encuentro con Díaz, que fue seguido de una reunión con medio centenar de empresarios, entre los que se encontraban representantes de empresas con presencia en Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana, como la cooperativa dedicada a la comercialización de productos agrarios Anecoop y Cajamar.

Valencia, añadió el jefe del Consell, «debe ser un aliado de Andalucía para lograr que entre todos podamos dar el empujón definitivo» al Corredor. Así, pidió que el próximo domingo «seamos conscientes a la hora de votar de que esta infraestructura no puede ser otra legislatura más una asignatura pendiente».

Puig subrayó las críticas al PP y al Gobierno de Mariano de Rajoy sobre el Corredor Mediterráneo. «Es una desgracia que se encuentre mayor receptividad en Bruselas que en Madrid respecto a esta cuestión», lamentó.

Ximo Puig recordó cifras: por el arco mediterráneo pasa el 52% de las exportaciones nacionales, dijo, «con la pérdida de oportunidades y de empleo que implica el abandono total al que lo ha sometido el PP». El presidente valenciano agregó que con el actual modelo de financiación «hay unas comunidades claramente perjudicadas», Andalucía, Murcia y la Comunitat Valenciana. Puig y Díaz tienen una sintonía personal que viene de lejos y que los ha situado en el mismo lado en batallas internas del PSOE. Mientras que la andaluza se apoya en C's para gobernar, el valenciano cohabita con Compromís y, en parte, con Podemos.