Un total de 19 efectivos (cinco militares y 14 policías nacionales) terminaron este viernes con éxito el II Curso de Conducción de Seguridad, que tenía lugar a lo largo de toda la semana en la Base Aérea de Alcantarilla.

El objetivo, que los agentes aprendiesen técnicas para manejar un coche con más estrategia y siempre por delante de los ´malos´ que, gajes del oficio, toca perseguir. Por ejemplo, aprendieron a hacer el denominado ´trompo California´ o el ´trompo Contrabandista´. El fin, ir por delante siempre de los enemigos.

El policía nacional Carlos Catarino Borges explicó que el ´trompo California´ implica «ir en el sentido ordinario de la marcha, para volver sobre tus pasos». El ´Contrabandista´, por otro lado, es cuando «llegas a una calle en la que están los malos esperándote y abren fuego contra a ti. Se enseña la marcha atrás, hacer el trompo y se queda el coche en la dirección en que venía, y sales hacia adelante, para evitar una agresión», detalló el agente.

Catarino Borges indicó que estas «maniobras de evasión» son muy útiles para los agentes en el caso de que sea vean metidos en una persecución en la que los sospechosos, además de intentar escapar, se muestren agresivos.

La Base Aérea era escenario, como colofón del curso, de una exhibición de los especialistas a los medios de comunicación. Con coches de la Policía Nacional ya bastante trillados (algunos, literalmente destrozados, debido a los golpes que se hacen en este tipo de aprendizajes), se llevó a cabo, en las dependencias de la base, una demostración de cuáles serían las técnicas más habituales.

Hubo choques, agentes haciendo de malos y hasta tiros (simulados). Todo para recrear con la mayor verosimilitud posible lo que sería una operación policial.

Y toda prevención es poca. Por ejemplo, los agentes aprendieron que se han de llevar siempre las ventanillas cerradas, por si acaso los sospechosos tirasen algún tipo de gas o líquido al coche.

Mariano Armillas, teniente jefe de la Policía Aérea de la Base de Alcantarilla, hizo hincapié en la importancia de este tipo de cursos para «conocer un poco los riesgos de la conducción policial», a lo que añadió que esta formación es necesaria para conseguir «confianza». También para estudiar cómo son los vehículos policiales en situaciones extremas.

Sobre el mediodía llegaba el colofón y la entrega de diplomas a los 19 agentes que completaron esta formación. Tenía lugar en una pequeña sala de la Base de Alcantarilla. Al término, fotografía de grupo, con los mandos responsables. Como curiosidad: de los 19 efectivos, solamente había una mujer, una militar.