No hay tregua porque la Ley lo impide. Ese es el argumento en el que se basa la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para explicar por qué siguen adelante con los expedientes sancionadores contra el uso de los pozos de sequía ilegales en el Campo de Cartagena, y que en estos momentos superan el centenar, frente al millar de pozos en explotación.

De estos pozos -que se utilizan sólo en época de sequía- se extraen aguas salobres que se filtran en plantas desalobradoras para que puedan ser utilizados para regar los cultivos. El problema medioambiental, y la razón por la que actúa la Comisaría de Aguas de la CHS, es que estas salmueras vierten a los cauces públicos, como la rambla del Albujón, que a su vez desemboca en el Mar Menor.

La CHS mantendrá los expedientes sancionadores contra las plantas desalobradoras hasta que se cierren o se legalicen, porque «contaminan con sus vertidos, y eso supone un atentado medio ambiental», apuntan desde el organismo de cuenca. «No hacerlo iría contra la ley», subrayan.

Tampoco cejarán en su empeño de sellar los puntos de vertido de las salmueras a los cauces públicos en el Campo de Cartagena, que bloquearon hace quince días los agricultores.

El hecho de que la Fiscalía de Medio Ambiente esté ojo avizor sobre las actuaciones realizadas por la CHS, también es un argumento de peso. De hecho, el viernes pasado desde el organismo de cuenca se envió al despacho del fical, José Luis Díaz Manzanera una docena de cajas con toda la documentación referente a las actuaciones iniciadas por este organismo contra la contaminación de los cauces públicos.

En la documentación se han incluido tanto los expedientes 'históricos' como los realizados en los últimos cuatro años, desde que el actual equipo directivo tomó posesión del cargo, al ganar el PP las elecciones generales.

Acuerdo sin plazos

Por tanto, no va a haber tregua mientras se ejecuta el acuerdo alcanzad0 la semana pasada entre el ministerio de Agricultura, la Consejería y los agricultores para sanear el Mar Menor. En el mismo se pusieron como objetivo el vertido 0 de contaminantes al Mar Menor en el marco de «una actuación integral».

En el documento se propone realizar un diagnóstico completo de la situación del Mar Menor «para evaluar todas las circunstancias concurrentes y alternativas de solución integral».

Sin embargo, según apuntaron fuentes del ministerio de Agricultura, «al igual que cualquier otro inicio de tramitación ambiental no tiene plazos ni presupuesto».

Añadieron que «del consenso y de las consultas con todos los actores implicados debe salir la solución integral; y en este proceso de evaluación, se someterán a consulta de todos los sectores económicos y sociales interesados».

En teoría, mientras este proceso, sin plazos ni presupuesto, se pone en marcha, la consejería de Agricultura se hará cargo de las obras de los salmueroductos que evitarán los vertidos agrícolas a la laguna y construirán 'filtros verdes' en la desembocadura de la rambla del Albujón para eliminar los aportes de nitratos que puedan arrastras las salmueras.