Verano de 1973 en Murcia. Calor. Un autobús de Lorca a la capital de la Región para llegar hasta la Facultad de Letras de la Universidad de Murcia y realizar el nuevo examen para poder acceder a los estudios universitarios: la Selectividad. Esto es lo que vivió Antonio Mula, alumno al que le tocó examinarse de la prueba que este año se despide. Antonio es gran conocedor de la Selectividad, de hecho es jefe del servicio de Universidad de la consejería de Educación y, además, es miembro del comité organizador de la prueba.

Usted realizó la primera Selectividad en el verano de 1973 y, además, conoce muy bien esta prueba y su evolución, ya que es miembro de la comisión organizadora de la misma. En cuanto a dificultad, ¿cuál considera más complicada?

Los exámenes eran diferentes en aquellos momentos, pero sí que creo que era mucho más fácil que las pruebas de acceso anteriores a la Selectividad, las que realizaban los que cursaron PREU. En cuanto a la Selectividad actual, creo que es más difícil que la de los primeros años. Hay que tener en cuenta que en aquel año esa Selectividad tenía un carácter casi experimental, además de que llegábamos rodados porque antes ya nos habíamos enfrentado a dos reválidas bastante duras, la de cuarto y la de sexto.

¿Cómo era la prueba que usted realizó?

Creo recordar, ya que la memoria a veces falla (risas), que hicimos una única prueba. El examen llevaba un comentario de texto y luego hacías las asignaturas que te correspondían en función de si eras de Letras o Ciencias. En mi caso fue en la Facultad de Letras de la Universidad de Murcia y lo que sí recuerdo muy bien era que hacía mucho calor y la sensación de que el bolígrafo se resbalaba.

¿Cómo recuerda ese día?

Lo viví con cierta preocupación y con mucha responsabilidad.

¿Cómo preparó el examen de Selectividad?

Pues, a diferencia de ahora, el examen lo hicimos inmediatamente al terminar COU, por lo que tuvimos poco tiempo para estudiar la prueba. Nos limitamos a repasar lo que se podía. En aquel entonces no había el agobio ni la presión que hay ahora tanto entre los estudiantes como entre las familias.

¿No solo ha cambiado la prueba, sino también la manera de afrontarla?

Eran tiempos diferentes y se afrontaba de distinta forma, sí. Ahora, la sociedad considera que es una obligación y un derecho ir a la universidad, y antes había que ganárselo. Los estudiantes de ahora tienen mucha presión, quizá, por ejemplo, por las notas de corte, y la gran mayoría quiere ir, sí o sí, a la universidad.

Hay quien también ve esos cambios en la familia del alumno.

Yo creo que sí. Mire, yo vivía en Lorca y el día del examen, junto a un amigo que también se examinaba, cogí un autobús para Murcia e hice la prueba; pero mi padre se quedó en Lorca trabajando. Vamos a ver, los padres se preocupaban y, evidentemente querían lo mejor para sus hijos, pero no existía esa superprotección que hay ahora ni se veía a los padres acompañar a los hijos a las pruebas de acceso a la universidad. En mis tiempos los chicos éramos más responsables que los de ahora, no quiero decir que fuéramos mejores o peores, éramos distintos.

¿Qué carrera universitaria eligió?

Filosofía y Letras en la Universidad de Murcia. Lo que no recuerdo muy bien es la nota que saqué en Selectividad, creo que fue un siete.