La mejor defensa es un buen ataque. Eso debe pensar el presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, quien recurrió al 'y tú más' en la sesión de control celebrada en la tarde de ayer en la Asamblea, donde los portavoces de PSOE y Podemos le preguntaron por el informe de la UCO de la Guardia Civil que lo vincula con el caso Púnica.

El jefe del Ejecutivo regional insistió en sede parlamentaria, como ya hizo el miércoles durante una comparecencia ante los medios de comunicación, que «jamás, nunca se contrató, pagó, ni hubo decisión para contratar» a las empresas investigadas en el caso Púnica para que mejoraran su reputación en Internet. El presidente, tenso y firme, estuvo especialmente duro con el portavoz de Podemos, Óscar Urralburu, al que lanzó una enigmática acusación. «Quizás tiene usted un oscuro pasado que le hace pensar que todos somos iguales. Y somos muy diferentes, señor U-rral-bu-ru», le espetó al líder de la formación morada, de procedencia navarra, quien le había preguntado previamente si dimitirá si es imputado (no tiene intención de hacerlo, como avanzó ayer Ángel Montiel en este diario).

También sacó a relucir «el informe PISA (Pablo Iglesias S. A.)» que realizó la Policía Nacional sobre la financiación de Podemos, un partido que definió como «una amenaza para nuestra libertad y nuestro estado de derecho». Acusó a la formación de pagar con la subvención de la Asamblea «hasta las cortinas de su sede» y de denunciar a los jueces cuando sus decisiones no les gustan, «al más puro estilo venezolano»

Al portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Rafael González Tovar, le dijo que era una persona «con falta de escrúpulos» y le recordó los casos de Manuel Chaves y José Antonio Griñán, expresidentes andaluces procesados esta semana por el caso de los ERE's, así como el caso Limusa, donde consta un viaje a Sevilla en el que participaron ex altos cargos del ayuntamiento de Lorca y en el que se detectaron un pago en un club de alterne cargado a la empresa municipal de limpieza lorquina. «Me sonroja acordarme de ello», indicó el presidente regional.

Pedro Antonio Sánchez, que muchas veces ha denunciado una persecución judicial del PSOE contra él, señaló que «no hay peor corrupción en un estado de derecho que la denuncia falsa, y no hay peor corrupto que quien alienta, paga, ordena y coordina denuncias falsas», levantando el aplauso de su grupo. El presidente comenzó a enumerar los casos de dirigentes de su partido que fueron imputados en los tribunales tras denuncias presentadas por el PSOE y que luego fueron absueltos. «Tiene usted la oportunidad de pedir perdón, señor Tovar, a Anastasio Bastida, a Manuel Marcos Sánchez, a Enrique Ujaldón, a Marcos Ortuño, a Fernando Molina Parra, a José Antonio Fernández Lladó, a Pedro José Pérez, a Patricia Fernández...», todos ellos, según Sánchez, dirigentes o exdirigentes locales del PP que tuvieron que pasar por los tribunales por denuncias de los socialistas y de Izquierda Unida. «A mí no hace falta que me pida perdón, porque siento pena de su estrategia», concluyó el presidente, que cifra en 80 los casos archivados.

A Miguel Sánchez, de Ciudadanos, quien le había interpelado por el supuesto incumplimiento de la Ley de Presupuestos, le respondió que «el Gobierno que yo presido cumple todas las leyes, y escrupulosamente».

En el turno del portavoz del PP, Víctor Martínez, PAS tuvo la oportunidad de valorar su reciente viaje a Cuba y Chile. Reveló que la delegación murciana recorrió 25.400 kilómetros y mantuvo más de una veintena de reuniones de trabajo «al más alto nivel» con el fin de establecer «una hoja de ruta» que permita duplicar las exportaciones en dos años. «Hemos sido los primeros en ir a la isla tras la apertura. Bueno, después de Obama», bromeó el presidente regional, que aprovechó la interpelación de su portavoz para felicitarse por los buenos datos de paro conocidos ayer. «España vuelve a ir bien, y la Región va mejor», finalizó.