Los ayuntamientos de la Región han reducido su deuda en 59 millones durante el pasado año, según los datos ofrecidos por el ministerio de Hacienda. Los consistorios murcianos, que debían 915 millones al acabar 2014, habían conseguido reducir sus créditos en 59 millones el pasado mes de diciembre. La rebaja obtenida en los dos últimos años, a raíz de los planes de ajuste que les obligó a aplicar el ministerio de Hacienda cuando acudió en su ayuda con el Plan de Pago a Proveedores, ronda los 162 millones. El recorte de los créditos resulta especialmente significativo teniendo en cuenta que los ingresos de los que se nutren los ayuntamientos no se han recuperado, lo que supone que el ahorro se ha producido a costa de meter la tijera.

Para beneficiarse del Plan de Pago los alcaldes se vieron obligado a eliminar las inversiones en la mayor parte de los casos. Las corporaciones locales también han tenido que reducir personal y suprimir empresas públicas.

En el caso del ayuntamiento de Totana, incluso llegó a presentarse un expediente de regulación de empleo (ERE) que supuso la rescisión de contratos a un elevado número de empleados públicos.

Los consistorios murcianos llegaron a superar la barrera de los 1.000 millones de deuda en 2013, aunque a partir de ese año empezaron a recortar y bajaron de los 1.018 millones a los 856 que debían al terminar 2015.

El municipio de Murcia es uno de los que más lastre ha podido soltar, dado que en 2013 debía 213 millones, que en este momento se reducen a 180. Por su parte, Cartagena ha bajado de los 150 a 131 en los últimos dos años.

Por el contrario, Lorca ha aumentado su deuda entre 2014 y 2015. Este municipio debía 61 millones al acabar el pasado año, frente a los 57 de 2014, lo que supone cuatro más.