Los guardias civiles del puesto principal de Cieza que participaron en las labores de auxilio y rescate del accidente de autobús de Cieza, ocurrido en noviembre de 2014 y que dejó 14 fallecidos y más de una decena de heridos, han recibido este viernes la Cruz con Distintivo Blanco con motivo de los actos del 172 aniversario de la Fundación de la Benemérita.

Igualmente, otros agentes de dicho puesto y de Santomera han recibido la misma distinción por una operación de delincuencia organizada contra el patrimonio. Todas ellas han sido resoluciones extraordinarias por actos de servicio, mientras que también se han otorgado aquellas ordinarias por el aniversario de la Fundación. El comandante Joaquín Prieto ha recibido la Cruz de Plata.

El delegado del Gobierno, Antonio Sánchez-Solís, ha puesto en valor esta institución, ya que "es una de las mejores y la que mejor ha vertebrado España, que ha permanecido inalterable durante tanto tiempo y la labor en materia de seguridad que desempeña".

Así, ha resaltado que dicho Cuerpo ha conseguido que España "sea un país puntero en la lucha contra la delincuencia organizada y contra el terrorismo internacional, además de que tengamos de las tasas de criminalidad más bajas de Europa".

Sus actuaciones en campos, carreteras, lucha contra el ciberterrorismo, el terrorismo internacional, la delincuencia organizada, la violencia de género, los robos en el campo y la lucha contra la droga, entre otras cuestiones, le han servido un reconocimiento que este viernes se celebra en toda España.

Por su parte, el coronel jefe de la V Zona de Murcia, Jesús Arribas, ha dicho que lo que se pretende es que, "teniendo claro donde estamos y dónde queremos ir, no olvidar cuál es nuestro origen y el por qué se fundó la Guardia Civil hace 172 años".

"Un firme propósito de seguridad con aquellos principios que dieron lugar a nuestra fundación, modernizados y adaptándonos a las situaciones actuales, muy cambiantes, que nos exigen una dedicación muy alta y estar siempre prevenidos y alerta por los modernos tipos de delincuencia", ha destacado, para después advertir que "no podemos olvidar que uno de los factores de nuestra creación fue el auxilio a la población".

El objetivo es la renovación del compromiso de servicio a la sociedad por parte de la Guardia Civil, el refrendo de la vigencia de los valores y principios sobre los que se asienta y el reconocimiento y agradecimiento a aquellos miembros del Cuerpo que han prestado hasta el momento servicio a los ciudadanos.

El acto ha comenzado con la lectura del Decreto Fundacional, de 13 de mayo de 1844, para después rendir un homenaje y distinguir a guardias civiles con la imposición de condecoraciones y entrega de diplomas por el servicio prestado desde el Cuerpo a los ciudadanos.

Las condecoraciones han sido impuestas con carácter extraordinario, por realización de servicio, y de carácter ordinario, con motivo de la celebración de la fundación de la Benemérita.

Además, se ha reconocido a los guardias civiles que han pasado a la situación de retiro, entre lo que se encuentran el coronel Benjamín Martín, antiguo jefe de la V Zona, y el capitán Valentín Mira, cuyo último destino fue la jefatura de la intervención de armas de la V Zona. La viuda del guardia civil José Fernando Almagro, fallecido en acto de servicio el pasado año, ha recogido el diploma a título póstumo.

El secretario general del PSRM, Rafael González Tovar, ha expresado su reconocimiento y apoyo a la labor de la Benemérita, que presta un servicio "imprescindible" a la Región.

Por su parte, la presidenta de la Asamblea Regional, Rosa Peñalver, ha ensalzado la labor de las FCSE, en este caso de la Guardia Civil, que "tiene una labor fundamental y que hace que disfrutemos de esta paz que tenemos en Murcia". "Estas profesiones cuestan vidas y riesgo", ha dicho.

Un poco de historia

El comienzo del siglo XIX en España se caracterizó por una gran inestabilidad política debido al bandolerismo ocasionado por las bandas guerrilleras que, tras el fin de la Guerra de la Independencia, hicieron de ello su forma de vida.

Por ello, surgió la necesidad de creación de una fuerza de seguridad pública que abarcara todo el territorio nacional. Tras varios intentos infructuosos como la Legión de Salvaguardas Nacionales o la Milicia Nacional, disuelta en 1844, el 28 de marzo de ese mismo año se creó un cuerpo especial de fuerza armada de infantería y caballería con la denominación de Guardias Civiles.

La responsabilidad de organizar dicho Cuerpo se le otorgó al mariscal de Campo, Francisco Javier Girón y Ezpeleta, II Duque de Ahumada, que presentó un informe sobre la organización del Cuerpo que provocó la derogación inmediata del primer Real Decreto y la publicación de uno nuevo el 13 de mayo de 1844.

La Guardia Civil llega a Murcia tras la creación del IV Tercio compuesto por tres compañías de Infantería y un Escuadrón de Caballería para atender a las provincias de Valencia, Castellón, Alicante y Murcia. Murcia inició su despliegue orgánico completo como unidad provincial en 1853, con un total de 22 puestos, 164 hombres de Infantería y 20 de Caballería.