Han pasado 539 días desde que Francisco Martín Bernabé Pérez tomara posesión como consejero de Fomento, acompañado por su familia, en el Palacio de San Esteban, el mismo lugar donde ayer compareció ante los medios de comunicación tras asistir a su último Consejo de Gobierno, del que se ve obligado a salir para formar parte de la candidatura del Partido Popular al Congreso de los Diputados en la circunscripción de la Región de Murcia.

«Estoy ilusionado y contento, no tardé mucho en decidirme cuando el presidente me propuso entrar en las listas», confesó el consejero, que saludó uno por uno a los periodistas antes de iniciar la rueda de prensa posterior al Consejo, en la que acompañó a la consejera portavoz, Noelia Arroyo, y al responsable de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo, Juan Hernández Albarracín.

Francisco Bernabé realizó balance de este año y medio de gestión en la consejería de Fomento, primero con Alberto Garre y luego con Pedro Antonio Sánchez, y se mostró satisfecho con los resultados conseguidos, «pues los asuntos importantes están encauzados y con la hoja de ruta muy clara». Así, recordó que el AVE se encuentra «a tres kilómetros de Murcia» y que llegará a la capital pese a los impedimentos que surjan. «Si hay que mover una tubería, se moverá», dijo, en relación al colector de la zona sur de la capital que afecta a uno de los tramos del soterramiento de las vías.

Respecto al aeropuerto de Corvera, una infraestructura que ya está en poder de la Comunidad, el todavía consejero afirmó que «en unas semanas» estará listo el pliego de condiciones para adjudicarlo a una nueva concesionaria tras el fiasco con Aeromur. También destacó que se han retomado obras de infraestructuras fundamentales para la Región como la variante de Camarillas, la A-33 y la llamada autovía del bancal.

«Me marcho con la conciencia muy tranquila. Si no estuviera todo tan atado, no hubiera dado el paso», señaló Bernabé, que se afanó mucho en dejar claro que su inclusión en las listas del PP para el 26J no es ningún tipo de castigo ni 'patada para arriba'. «El presidente redobla su confianza en mí, pues quiere que la Región tenga un peso político importante en la capital y que nos dejemos la piel y el alma», indicó, insistiendo en que Pedro Antonio Sánchez le dio la opción de seguir en la Consejería en el caso de que no estuviera dispuesto a asumir el reto de presentarse a las generales. «El partido se juega en Madrid y también en Bruselas», manifestó, metafóricamente, para resaltar la importancia de las decisiones del Estado y la UE para la Región.

Preguntado sobre si el hecho de que ocupe el puesto de Andrés Ayala en la lista popular significará también que asumirá en el Congreso los asuntos de Fomento, dijo que estará donde le mande Mariano Rajoy, aunque reconoció que tiene experiencia en los temas relacionados con las infraestructuras.

«Daré mucha caña en el Congreso», anunció el consejero, quien admite que le atrae la idea de enfrentarse dialécticamente en las Cortes con Pablo Iglesias. Cuando fue cuestionado por su mejor recuerdo en estos 539 días como consejero, no tuvo dudas: «Lorca. Las caras de la gente cuando rehabilitamos los barrios de La Viña, San Diego y San José, los más afectados por los seísmos».