La desaladora de Escombreras necesitará otra prórroga de la Autoridad Portuaria para sacar la toma del agua de la dársena.

José Manuel Ferrer, responsalbe de la empresa pública de la Comunidad Autónoma Desaladora de Escombreras, que gestiona la planta, y exgerente del Ente Público del Agua, ha declarado ante la comisión investigadora de la Asamblea Regional que la construcción de la nueva tubería no podrá estar acabada para final de año, aunque en diciembre termina el plazo que le dio el Puerto para construir un nuevo cajón de captación en aguas menos contaminadas.

Ferrer confía en que no habrá problema para conseguir una nueva moratoria.

Ha reconocido también que la planta ha estado funcionado "a medio gas", porque ha sido necesario sustituir las dos bombas del cajón de captación.

Añadió que mientras tanto, los tres ayuntamientos que compran agua desalada (Murcia, Torre Pacheco y Fuente Álamo) se han abastecido de la Mancomunidad del Taibilla.

A preguntas de los diputados de la comisión parlamentaria, Ferrer ha reconocido que siente "tristeza" ante los registros que se han producido en la planta, en la sede de la consejería de Agricultura y en otros despachos. "Es algo que viene como consecuencia de muchas trabas y de muchas piedras que se están poniendo en el camino", manifestó.

Aseguró que él mismo entregó a los agentes de la Policía Judicial la documentación que ha sido enviada a la Fiscalía.

También ha rebajado las cifras sobre los pagos realizados por la Comunidad a las empresas del grupo ACS, que el Tribunal de Cuentas situaba en 90 millones, y ha dicho que la deuda pendiente asciende a 43,2 millones, aunque Desaladora de Escombreras no está de acuerdo con la cuantía de las facturas.