­Dos de los municipios más pequeños de la Región, Aledo, que ronda el millar de vecinos, y Villanueva del Río Segura, que no llega a los 2.600, tienen las deudas municipales por habitante más elevadas, según los datos del ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Si se repartieran los préstamos bancarios entre los vecinos de ambos pueblos, los habitantes de Aledo deberían 3.341 euros cada uno, y los de Villanueva, 3.238. Por encima de los 2.000 euros de deuda por habitante aparecen otros dos ayuntamientos, Totana, con 2.409 euros por vecino; y Ceutí, con 2.269. Por el contrario, Ulea, Águilas, Alhama y Fortuna no llegan ni a los cien euros per cápita.

Entre los consistorios que menos deben a las entidades financieras aparecen otros municipios más pequeños, como Albudeite, que apenas alcanzan una deuda de 164 euros por habitante.

De las grandes ciudades, Murcia es la que menos debe, con 377 euros por habitante, mientras que Cartagena alcanza los 606 y Lorca llega a los 666, a pesar de las fuertes inversiones realizadas tras el terremoto de 2011.

La elevada deuda de los cuatro consistorios que deben más dinero por habitante -Aledo, Villanueva, Totana y Ceutí- se gestó durante la etapa anterior a la crisis del ladrillo, cuando la entrada del dinero que aportaban los convenios urbanísticos y el crecimiento asociado a la construcción les llevó a embarcarse en grandes proyectos e inversiones que no han sido capaces de sufragar cuando se cerró el grifo que abastecía a las arcas regionales.

El Plan de Pago a Proveedores que el ministerio de Hacienda puso en marcha en 2012 permitió a los ayuntamientos más endeudados sacar las facturas atrasadas del cajón para ponerse al día con las empresas, transformando la deuda comercial en créditos del ICO a bajo interés, aunque el salvavidas que les ofreció Cristóbal Montoro a los ayuntamientos más asfixiados iba acompañado de un riguroso plan de ajuste que en la práctica equivalía a la intervención de las cuentas locales y al bloqueo del gasto.

Sin embargo, el control establecido por el ministro de Hacienda no ha evitado que la deuda haya seguido creciendo precisamente en los ayuntamientos que más dinero deben, dado que sus ingresos no se han recuperado.

En el caso de Aledo la subida es reducida, dado que ha pasado de deber 3.276.000 euros al acabar 2014 a 3.288.000 en 2015. D e repartirse esta deuda, cada vecino del municipio debería 3.341 euros, la cifra más alta de toda la Región, a pesar de tratarse de uno de los municipios más pequeños, con un censo de apenas un millar de habitantes.

También Totana ha subido sus créditos de 73,2 a 74,4 millones pese al férreo control instaurado por Montoro. La consecuencia es que cada totanero debe 2.409 euros a las entidades bancarias.

Por el contrario, Ceutí ha reducido ligeramente la deuda, al bajar de 25,7 millones a 25,4, lo que supone 2.269 euros per cápita.

Villanueva del Río Segura también ha bajado de 8,2 millones a 8,1, lo que equivale a 3.238 euros por habitante.

Por el contrario, los vecinos de Águilas apenas tocan a 19 euros per cápita, mientras que los de Alhama deben 37 euros, los de Fortuna, 79, y los de Mazarrón, 149.

Con cantidades inferiores a los 500 euros por habitante aparecen Cieza, con 245; Molina, con 266; Murcia, con 377; San Javier, con 341; Ricote, con 438; y Santomera, con 493. La mayoría de los municipios se sitúan entre los 500 y los 1.000 euros por habitante.