El Índice de Precios de Consumo (IPC) de la Región subió un 1% el pasado mes de abril respecto a marzo, aunque el repunte no logró evitar que la tasa interanual bajara un 1,1%, según datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La Región suele registrar una importante subida de la inflación al llegar la temporada de primavera, que coincide con las comuniones y genera un fuerte tirón en los precios de la ropa y los zapatos, aunque no se corresponde con el comportamiento del resto de los grupos de productos.

La Región registra así el mayor aumento mensual por comunidades autónomas junto a La Rioja y Extremadura. En lo que va de año los precios bajaron un 0,8%, frente al descenso del 0,9% de la media nacional.

Por grupos, los más inflacionistas fueron vestido y calzado (14,7%), transporte (0,8%), comunicaciones (0,7%), menaje y otros (0,2%) y bebidas alcohólicas y tabaco y medicina (0,1%).

Los precios se han mantenido congelados en alimentos y bebidas no alcohólicas y enseñanza, mientras que descendieron en ocio y cultura (-3,2%), vivienda (-0,9%) y hoteles, cafés y restaurantes (-0,1%).

La tasa de los últimos doce meses registra una caída del 1,1%, arrastrada por el descenso del 6,3% en los servicios vinculados a la vivienda, el 5,8% en transporte y el 3,8% en ocio y cultura. Por el contrario, las comunicaciones han subido el 3,4% en los últimos doce y los alimentos y bebidas no alcohólicas, el 1,5%.

El IPC ha bajado en el último año en todas las comunidades, sobre todo en Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Cantabria y Castilla y León; donde menos baja es en el País Vasco. En toda España la inflación de los último doce meses cayó en abril el 1,1% interanual, tres décimas más que en marzo, debido, principalmente, a los precios más baratos de los viajes organizados y de la electricidad, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).