La prevista firma ayer viernes -finalmente aplazada- de un manifiesto de defensa del Tratado Transatlántico de Libre Comercio (TTIP) entre la UE y EE UU no ha dejado indiferentes a la oposición ni a la Federación Agroalimentaria de CC OO, quienes han criticado el fondo y las formas de la iniciativa. Así, se suman al rechazo de las organizaciones agrarias, que forzaron su aplazamiento.

Juan Garre, diputado regional de Ciudadanos, lo consideró «muy precipitado», y echó en falta la presencia de todos los sectores y de toda la sociedad, representada en los partidos políticos. «A priori y en general podríamos estar de acuerdo con la firma del TTIP pero bajo una serie de condiciones, como que no perjudiquen los derechos de lso consumidores», dijo. «Pero apoyarlo sin conocerlo, nos parece irresponsable».

Desde Podemos, la diputada María Giménez dijo no sorprenderse de la iniciativa, «pues la consejera de Agricultura ya se ha mostrado en contra de apoyar el estudio con el que evaluar el posible impacto del TTIP en la Región y que propusimos en la Asamblea». «Lo de ayer fue un acto de manipulación».

El diputado socialista Ángel Rafael Martínez, dejó claro que no se puede apoyar algo sin conocerlo bien. «El problema es que tanto el PP como la derecha europea son partidarios, casi a ciegas, del Tratado». El socialista dijo no entender la prisa por firmar este manifiesto y se mostró en un punto intermedio entre «los miedos infundados» y «la fe ciega».

Angel Soler de CC OO rechazó que se ninguneara a los 75.000 trabajadores asalariados agrícolas, máxime cuando «hay estudios que hablan de las posibles repercusiones negativas de las condiciones laborales».

Sólo Jesús Cano, diputado del PP, defendió la iniciativa y destacó los beneficios del TTIP para una Región eminentemente exportadora: «Confiamos en los negociadores y nunca apoyaríamos nada que perjudique a ningún sector».