­Mohamed Sadiki es alcalde de Rabat, capital marroquí, desde septiembre del pasado año. Perteneciente al partido Justicia y Desarrollo (PJD), se encuentra esta semana en Murcia para participar en la reunión del Arlem. En esta entrevista, que se realiza con la ayuda de un intérprete, Sadiki asegura que luchando contra el cambio climático se combate también la sequía, reclama un impulso en la colaboración entre Europa y Marruecos y reclama sensibilidad con la colonia marroquí residente en la Región.

¿Le suena de algo el clima de la Región de Murcia?

Es un clima muy semejante al de la zona de donde yo vengo. Además de alcalde, soy ingeniero civil y experto en temas hídricos. Cuando venía hacia Murcia, en el avión, he podido observar que había habido pocas lluvias aquí este año. Mi objetivo al venir aquí es conocer las acciones específicas que esta región ha desarrollado sobre la gestión del agua. Conocer en profundidad qué se ha hecho en almacenamiento de agua, en desalinización, en recolección de aguas pluviales, en reutilización de recursos y en el uso de las energías renovables para hacer funcionar las infraestructuras. Además, como soy ponente del informe sobre energía y cambio climático que se debate en estas jornadas, quiero identificar las acciones (movilidad, alumbrado, edificios públicos) que se llevan a cabo para reducir las emisiones. He observado que en Murcia que los autobuses utilizan gas natural, es decir, de cero emisiones.

¿Qué hacen ustedes en su país y en su ciudad para aprovechar al máximo cada gota de agua?

Lo primero es la prevención. Anticipar la problemática, poniendo en marcha medidas que reduzcan las emisiones y no ataquen al clima. Antes tampoco teníamos tantos problemas de agua como ahora. A partir de ahí, es fundamental la buena gestión de los recursos que tenemos. Hay que evitar el desperdicio. Evitar cultivar plantas que consuma excesiva agua en relación al territorio en el que están. Me pregunto por qué en ciertas regiones de España se cultivan hortalizas que consumen mucha agua.

Entre ellas, Murcia...

No es mi objetivo crear controversias, pero es una reflexión que no pasa nada por hacérsela.

¿Cómo es la relación actual de Marruecos con la Unión Europea y con España?

Es una relación basada en la solidaridad y la cooperación, pero hay que reforzar la colaboración. El rey Hasán II siempre decía que las raíces de Marruecos están en África, pero sus ramas en Europa. Mohamed VI sigue los pasos de su padre y no escatima en esfuerzos para reforzar la colaboración con España y la Unión Europa. Con España, la relación es muy buena, los dos monarcas trabajan juntos. Ahora estamos estudiando cómo sería posible una conexión permanente entre los dos países, a través de un puente o un túnel como el canal de La Mancha.

En esta región reside una importante colonia marroquí. ¿Se va a reunir con ellos en su estancia en Murcia? ¿Qué sabe de la situación de estas personas?

No tengo previsto reunirme con representantes de la comunidad marroquí en Murcia, tengo una agenda demasiado apretada, pero soy consciente de que existe aquí una comunidad sustancial marroquí, que, sobre todo los que trabajan en la agricultura, no siempre tienen condiciones sencillas. Son una comunidad socioeconómicamente frágil, por lo que pido a las autoridades y a la sociedad murciana que tengan una especial sensibilidad. También sé que la comunidad marroquí sí tiene una buena integración, pues hay una afinidad con los españoles por razones de vecindad y de costumbres.

¿Qué se hace desde Marruecos para que estas personas que dejan atrás a sus casas y sus familia para venir a España puedan prosperar en su tierra?

Es un tema clave que se va a abordar en esta reunión en Murcia. Para conseguir que la gente encuentre trabajo en Marruecos y no tenga que emigrar, tenemos que potenciar la inversión extranjera, el desarrollo de las pymes, y la creación de empleo en los países de origen. Con la aplicación de políticas sostenibles de energía y gestión del agua que permitan el desarrollo de la agricultura, alcanzaremos altas cotas de empleo y de bienestar social.