El Materno-Infantil de la Arrixaca tiene desde hace año y medio catorce salas de atención integral al parto, de las 17 previstas en total, en las que las mujeres pasan todo el proceso, desde el comienzo de la dilatación al alumbramiento.

En la habitación, de uso individual, hay un baño incorporado con duchas que permiten a la paciente utilizar el agua caliente para ayudar a la dilatación y que ésta sea menos dolorosa. Pueden sentarse sobre sillas especiales o pelotas de goma, explica Concepción Martínez.

Las parturientas, con las nuevas habitaciones, han ganado en intimidad, ya que no comparten espacio con otras futuras madres y pueden estar acompañadas por el padre o por el familiar que ellas elijan. Antes de las obras, el hospital sólo tenía tres paritorios y cuatro salas de dilatación dobles.