Más de medio millar de estudiantes recorren desde las once y media de la mañana las calles de Murcia para dejar claro que no les gusta la LOMCE y que quieren su derogación.

Además, los alumnos que se manifiestan también quieren dejar claro su rechazo al decreto del 3+2 y la reforma de los grados como la reducción de las tasas universitarias, la subida de las becas y la eliminación de las becas-trabajo precarias.

La marcha ha salido de la plaza de La Merced y tiene como destino el edificio de la Convalecencia, sede del rectorado. Durante el recorrido se están escuchando los gritos ya tradicionales en este tipo de manifestaciones en contra de la privatización de la educación.

El seguimiento de la huelga en los centros escolares de Secundaria no llega al 7%, según los datos ofrecidos por la consejería de Educación. Dichas fuentes recuerdan que la media de faltas diarias se sitúa sobre el 4%. Asimismo, la huelga ha pasado desapercibida en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), desde donde aseguran que el segumiento "ha sido nulo". Fuentes de Educación mantienen que una situación parecida es la que se ha vivido en la Universidad de Murcia (UMU).

Asimismo, anoche se inició un encierro en La Merced, donde los estudiantes llevaron a cabo debates y talleres, entre otras actividades.

Desde la Federación Murciana de Asociaciones de Estudiantes (Femae) han hecho público su rechazo a esta huelga pidiendo al resto de organizaciones que «abandonen los intereses individuales para lograr la unidad estudiantil».

Sin embargo, desde FAE mantienen que «la unidad estudiantil en Murcia se ha visto fortalecida». Y es que, aseguran que «la cooperación entre las distintas asociaciones está siendo muy positiva para el movimiento estudiantil en la Región». «Sin embargo, ha habido algunas asociaciones que han preferido alejarse de la unidad que ofrecíamos por intereses propios e incluso han promulgado falacias al respecto», añaden.

Sea como fuere, hoy están llamados a la huelga los estudiantes de la Región, quienes, además, también reclaman un buen sistema de transporte público, ya que «unos de los sectores más perjudicados por sus deficiencias es el estudiantado», explican desde FAE.