Los técnicos del servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis de la dirección general de Salud Pública y Adicciones realizaron 8.325 visitas de control a 4.919 establecimientos durante 2015. En ellas, incoaron 133 expedientes sancionadores, un 2,6% del total, según el balance de la consejería de Sanidad. El director general, Manuel Molina, indicó ayer que se trata de «una cifra representativa del alto índice de cumplimiento de la normativa de seguridad alimentaria por parte de los comercios y establecimientos de la Región».

Para Molina, las inspecciones «dotan de una mayor seguridad a los consumidores», si bien destacó «la alta concienciación de los empresarios y vendedores por respetar las normativas sanitarias, ya que redundan en beneficio de todos». A lo largo del pasado año se realizaron 34 decomisos y se decretaron 43 expedientes de suspensión de actividad en los 4.919 establecimientos visitados, de un total de 15.575 censados. El número de visitas alcanzó las 8.325, ya que hay veces en las que se realizó más de una al mismo local en casos leves para controlar si se subsanaba el incumplimiento detectado. Por otra parte, se abrieron 197 expedientes relativos a incumplimiento de la normativa vigente sobre tabaco, de un total de 696 visitados.

Destaca la intervención de cerca de 72 toneladas de carne de caballo etiquetada como vacuno y 1.500 kilos de atún congelado con presencia de mercurio, así como 13.300 canales de pollo positivos a análisis de salmonella. Asimismo, se intervinieron especias y materia prima para especias, ya que el etiquetado era deficiente. Otros casos de decomisos relevantes fueron los de 75 canales de cordero positivos a sulfamida en los controles de residuos farmacológicos.