La supuesta ´mordida´ que el pintor cartagenero Jesús G. F. asegura haber grabado en vídeo con su teléfono móvil hace unos años en la planta de Escombreras podría ser corrupción entre particulares, tal y como explicaron fuentes jurídicas a LA OPINIÓN.

Corrupción entre particulares es un delito, en vigor en España desde el año 2010, que traslada al ámbito privado algunas de las conductas características del cohecho en la Administración Pública.

En concreto, «la conducta punible en este caso consiste en prometer, ofrecer o conceder a directivos, administradores, empleados o colaboradores de una empresa un beneficio o ventaja de cualquier naturaleza no justificados al objeto de que ´le favorezca a él o a un tercero frente a otros, incumpliendo sus obligaciones en la adquisición o venta de mercancías o en la contratación de servicios profesionales´», explicaba en un artículo el abogado de Cuatrecasas Íñigo de Ros Raventós cuando se llevó a cabo esta modificación en el Código Penal.

Según se lee en el citado Código, «de igual modo se refiere, en la modalidad pasiva, al directivo, administrador, empleado o colaborador que, por sí o por persona interpuesta, reciba, solicite o acepte idénticas ventajas a las establecidas en el párrafo anterior».

Atendiendo a la normativa, es posible que, si se confirma que ha habido ´mordida´ en Escombreras, no sólo sea investigado el empleado de Tenagua que, en el vídeo, cuenta los billetes, sino Jesús G. F., el cartagenero que se los dio.

La Fiscalía que dirige José Luis Díaz Manzanera tiene desde ayer en su poder el vídeo, y ahora ha de dilucidar si la conducta que se ve en la grabación tiene algo que ver o no con las diligencias ya abiertas referidas a la desaladora ubicada en Cartagena.